El Archivo Municipal de Lorca se honra desde anoche en llevar el nombre del que fue durante 36 años su archivero, Juan Guirao García, que falleció hace poco más de un año. Probablemente si él aún viviera “no lo habría permitido”, aseguraba durante el acto de homenaje su hija, Mariado Guirao. La familia aceptó el reconocimiento porque “nosotros sabemos cuánto ha luchado, ha trabajado y ha querido a Lorca. Por eso, aceptamos muy agradecidos”, reconocía.

La joven recordaba los 36 años que Juan Guirao fue archivero municipal. “Desde que el Archivo se ubicaba en las farsas del Ayuntamiento, luego en las salas del antiguo Pósito y más tarde en esta Casa de los Alburquerque, que él mostraba con tanta satisfacción, su labor siempre fue velar por el patrimonio histórico artístico de nuestra ciudad”.

Preservar su memoria fiel y realzar las virtudes de su querida Lorca fueron siempre sus propósitos, destacaba la hija de Guirao, quien añadía que “sin importarle que color político tuviese la Alcaldía en cada momento”. Y con espíritu crítico, señalaba Mariado, determinadas actuaciones que consideraba poco afortunadas porque él “amaba a Lorca, la amaba profundamente, la sentía como suya”. Su amor fue hasta tal punto que “su decadencia comenzó de alguna manera aquel terrible 11 de mayo de 2011. Toda su familia recordamos como pasaba los días absorto, preocupado, mientras leía y veía las imágenes de nuestra querida Lorca derruida”.

Y decía que “la historia no hay que inventársela, ahí está. Por eso, como un sentido gesto de gratitud y correspondencia queremos aprovechar este acto para comunicar que hemos decidido donar al Archivo Municipal que desde hoy lleva su nombre, los numerosos estudios y trabajos que con tanto esmero y dedicación realizó a lo largo de su vida para que puedan servir como guía o apoyo a quien aquí venga a documentarse. Esto le hubiera llenado de satisfacción.

El alcalde y el hijo de Juan Guirao descubren la nueva inscripción. L.O.

“Archivero emblemático”

Casi parte de su familia eran sus compañeros de trabajo, Manuel Muñoz Clares y Eduardo Sánchez Abadíe. Este último, muy emocionado, hacía suyas unas palabras de Juan Guirao para iniciar las suyas: “Voy a ser breve, porque como decía Juan, la brevedad es bondad”. Mostraba la satisfacción de ambos por este merecido homenaje “a un archivero emblemático, que trabajó de manera incansable por la conservación del patrimonio y por la cultura de la ciudad”.

Fue, añadía, una persona extraordinaria, “como afirmaba su gran amigo el pintor Manuel Muñoz Barberán. Reflexivo, ponderado y enormemente culto, que luchó de manera incansable por Lorca”. Archivero honorario en 1975. Al año siguiente, fue nombrado responsable del Archivo Municipal de Lorca en el que trabajó hasta su jubilación en 2011. “Durante este tiempo y gracias a su constancia y dedicación el Archivo incrementó sus fondos históricos con importantes aportaciones documentales y publicaciones periódicas procedentes de distintas instituciones y particulares que han hecho de él un centro de referencia para el conocimiento histórico de Lorca y de la Región”.

Recordaba “su buen hacer” relatando una anécdota vivida en primera persona. “Me dio dinero, por supuesto de su bolsillo, para que cogiera un taxi y fuera a Águilas para traer una documentación familiar de interés histórico para nuestra ciudad”. Y cuando “encuadernó a su costa cada uno de los tomos del periódico ‘La Tarde de Lorca’ tras conseguir, gracias a sus buenas gestiones, que esta importante cabecera de la prensa local -esencial para el conocimiento de la Lorca de principios del siglo XX- fuera donada al Archivo”.

El alcalde agradecía la cesión de la familia y hacía suyas las palabras que sobre Juan Guirao se aprobó, por unanimidad, en el Pleno de la corporación municipal en el que se tomó la decisión de dar su nombre al Archivo Municipal de Lorca. “Hacer un reconocimiento a Juan Guirao es un asunto de justicia histórica y de justicia poética. Hoy es posible estudiar, investigar, divulgar y publicar temas sobre Lorca porque contamos con un Archivo documental y gráfico a la altura de los grandes archivos no solo de la Región de Murcia, sino de los archivos a nivel nacional”.

Recalcaba que “el Archivo Municipal de Lorca es una obra de Juan Guirao a lo largo de sus 36 años como archivero”. Y destacaba “la calidad y calidez de su personalidad, la amabilidad con la que recibía a todos los investigadores y las facilidades que daba”.

 Justicia poética

El alcalde insistía en que era de justicia poética denominar al Archivo Municipal de Lorca como Archivo Municipal Cultural Juan Guirao García, “aunque por todos era conocida la aprehensión que mostraba por cualquier reconocimiento público. Su sosegada humildad no le permitía este tipo de consideraciones, pero afirmo con solemnidad, que este merecimiento está sobradamente acreditado. Su nombre tiene que estar vinculado de forma perenne al Archivo de Lorca”.

La calle Selgas se quedó pequeña para acoger a familiares, amigos, compañeros, investigadores, políticos… que no quisieron perderse este sentido homenaje y arropar a su viuda, Rafi; a sus hijos, Juan y Mariado; y sus nietos.