Los balcones de Fuente Álamo se vuelven a engalanar un año más en honor a San Agustín. Puede que las Fiestas Patronales del municipio situado en la comarca del Campo de Cartagena no se lleven a cabo en las circunstancias a las que nos tenían acostumbrados, a excepción del año pasado, pero es momento de disfrutar de la cultura y de los eventos festivos con responsabilidad.

Aún es pronto para abarrotar las calles fuentealameras mientras las peñas animan las fiestas como solo ellas saben. Demasiado pronto para congregar a cientos y cientos de personas bajo el balcón del Ayuntamiento para celebrar el chupinazo que da inicio a la ‘semana grande’ de Fuente Álamo. «Hemos preparado esta programación para seguir teniendo en la memoria nuestros días festivos en honor a San Agustín. No son las fiestas que a todos nos gustaría tener, sobre todo porque nos faltan nuestras peñas, nuestros disfraces, nuestras majas, nuestro chupinazo...», afirmó Juana María Martínez García, alcaldesa de Fuente Álamo, en la presentación del programa festivo de este año.

Pese a lo difícil que puede llegar a resultar asumir que por segundo año consecutivo las Fiestas Patronales no podrán desarrollarse con normalidad, la ciudadanía de Fuente Álamo no olvida sus tradiciones, aquellas que han ido con el paso del tiempo forjando una idiosincrasia que año tras año se enorgullecían, y con razones suficientes, en mostrar.

Las calles volverán a llenarse de vida con el tradicional desfile de carrozas y comparsas, en el que vehículos clásicos, trajes tradicionales y caballos eran exhibidos para deleite de los asistentes. Y aunque la gran velada trovera sí mantendrá firme este año el espíritu huertano, habrá que esperar un poco más para poder disfrutar del Festival de Folclore.

También se echará en falta la habitual Coronación de las Majas, acto que siempre era acompañado por una gran verbena con orquesta. O la realización de una paella gigante, por la que centenares de personas pasaban a lo largo del día para degustar las delicias de la gastronomía local.

La Fiesta Resacosa, también conocida como Fiesta Rociera o Fiesta Campera, organizada por distintas peñas, deberá guardar sus sorpresas hasta el año que viene, al contrario que la feria infantil, que bajo todas las medidas de seguridad y protección sanitarias se celebra este año en las zonas habituales del pueblo.

Los concursos, tanto el de disfraces como el de bandas de música, así como los diferentes campeonatos deportivos que se realizan todos los años durante los festejos fuentealameros, también deberán buscar ganadores el año que viene.

Poco más se puede hacer que confiar en que dentro de un año la situación sanitaria permita celebrar unas Fiestas Patronales por todo lo alto, en las que las tradicionales actividades dejen de ser un bonito recuerdo para volver a las calles.

Volverá el chupinazo, el gran desfile de carrozas, la Coronación de las Majas, las fiestas de las peñas y el Festival de Folclore. Hasta entonces, disfrutemos con responsabilidad de la oferta cultural desarrollada mientras vamos arrancando una a una las fechas del calendario que nos acercan a las tan añoradas Fiestas Patronales.