La última caída de fragmentos a la vía pública en el recinto histórico de la ciudad de Lorca ocurrió hace solo unos días. “Se desprendieron pequeños restos sueltos que había en lo más alto de una vivienda”, ha señalado en declaraciones a LA OPINIÓN este miércoles el concejal de Urbanismo, José Luis Ruiz Guillén. A pesar de ello, “se decidió precintarla mientras los técnicos la examinaban, pero en las próximas horas será retirada la valla y la cinta que evita el paso peatonal por ese lugar”, ha explicado el edil de Urbanismo. La vivienda se encuentra en la calle Fernando V, frente al Archivo Histórico Municipal, en una zona de mucho tránsito por desembocar en lo que era la antigua Plaza de Abastos, ahora Plaza Arcoíris.

En lo que va de año, ha dicho Ruiz Guillén, se han llevado a cabo un total de 80 ejecuciones. “Se está actuando con contundencia, porque nos preocupa la seguridad de los viandantes. Se envían las órdenes de ejecución a los propietarios y si no llevan a cabo los arreglos oportunos de inmediato, se actúa de forma subsidiaria”. Se alerta de materiales que pueden ser susceptibles de caer a la vía pública, pero también de vallas que no reúnen las condiciones oportunas. “Se les solicita que las adecúen a la nueva normativa”, ha agregado el edil.

Los técnicos de Urbanismo revisan casi a diario, ha reconocido, las viviendas con las fachadas ‘apeadas’, pero también otras que están cerradas a la espera de ser rehabilitadas. El terremoto de mayo de 2011 dejó el recinto histórico repleto de inmuebles que presentan un avanzado estado de deterioro. “La colaboración ciudadana está siendo fundamental en este asunto, porque muchas veces nos alertan del peligro de desprendimientos. Otras, son nuestros propios técnicos los que examinando esos inmuebles detectan situaciones que pueden tener cierto riesgo por caída a la vía pública de fragmentos o cascotes”.

La labor es “continua”, ha admitido, a la vez que ha lamentado la “cierta dejadez” que se encontraron cuando llegaron al gobierno. “Este año se han cursado 200 órdenes de ejecución entre casas y solares que no están en condiciones. La cifra es muy elevada, pero seguimos tramitando nuevas no solo en el recinto histórico, sino también en pedanías. No podemos bajar la guardia, porque la que está en juego es la seguridad de los ciudadanos”, ha concluido Ruiz Guillén.