En torno al 25 de julio, el pueblo de Lorquí se abre cada año a propios y foráneos para vivir sus fiestas grandes en honor al patrón del municipio, Santiago Apóstol. Cenas en plena calle, juegos populares, concurso de migas, almuerzo motero... todo ello forma parte de unos días de celebración que aglutinan un programa repleto de actos que, sin embargo, este 2021 y por segundo año consecutivo, no va a poder realizarse. La crisis sanitaria ha obligado al Ayuntamiento ilorcitano a suspender esta festividad, que ya forma parte de una fecha cumbre en el calendario anual de la localidad.
Sí que ha podido volver a desfilar el trono de Santiago Apóstol, que ayer recorría las calles de Lorquí en una pequeña procesión en la que se garantizaron las medidas de seguridad ante la situación sanitaria. Previamente se realizó la misa huertana al aire libre en la Plaza de la Libertad.
A pesar de ser unas fiestas con cierta juventud, ello no ha sido impedimento para que hayan arraigado con fuerza entre la población de Lorquí. Y no solo entre sus habitantes, porque en los últimos años hemos sido testigos de la creciente importancia de estas fiestas dentro del panorama regional, lo que ha hecho de Lorquí un punto de encuentro de multitud de murcianos que acuden a presenciar y participar de estas Fiestas Patronales como unos ilorcitanos más.
Cada año, dos semanas antes del Día de Santiago Apóstol (25 de julio), comienzan a celebrarse en Lorquí diversas actividades que conjugan el peso de la tradición y la cultura con la incorporación de iniciativas más modernas para diseñar un programa para todos los gustos. No faltan nunca la tradicional cena de barrios, en la que todos los vecinos salen a la calle a compartir la velada gastronómica entre charangas, ni la gala de coronación de las Reinas. ‘La Charamita’ también es una de las citas tradicionales, consistente en un pasacalles por el pueblo, amenizado con una charanga.
En esta fiesta destaca por su singularidad el Pesado de Niños por los Caballeros de Santiago; en una balanza gigante, se procede a igualar el peso de los niños nacidos y bautizados en el último año con melocotón en almíbar.
El acto central de estas fiestas está en la misa y procesión en honor a Santiago Apóstol, que tiene lugar cada 25 de julio; el trono del patrón de Lorquí es portado por sus caballeros ataviados de guerreros, seguido de un singular desfile de carrozas y comparsas, así como de un gran espectáculo pirotécnico que pone fin a las fiestas.
