El Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción N.º 2 de Totana ha reabierto el caso del niño de 2 años de edad que murió ahogado en agosto de 2020 en una piscina de Mazarrón, después de que los padres del menor presentasen una denuncia contra sus vecinos, dueños de la instalación en la que pequeño Álvaro perdió la vida. 

Jhoselynne Rosario, la madre del niño fallecido, está citada a declarar en sede judicial en noviembre, explicó la mujer a este diario.

Esta vecina de Camposol se reafirma en que aquel día su hijo pequeño encontró la muerte en la piscina de una pareja de origen británico cuya casa está pegada a la suya. Va más allá al decir que la mujer se llevó al menor sin su permiso y que apenas minutos después yacía en el agua. 

Jhoselynne Rosario detalla que antes la pareja inglesa había contado en el barrio, y a ella misma, «que habían perdido a seis hijos», pero que no sabe en qué circunstancias.

Lo que pasó aquel fatídico día

«Se lo llevó sin permiso», dice entre lágrimas. Al llegar, tal y como afirma Jhoselynne Rosario, la vecina le dijo «con un gesto» que su hijo, de apenas 23 meses, había salido de su propiedad. La madre vio que no estaba en el jardín y comenzó a buscarlo por la zona, gritando, llamándolo, «salí corriendo a buscar a mi hijo por las calles y el resto de mi familia hizo lo mismo», manifiesta. Pasó un cuarto de hora cuando vio salir a su vecina, descalza y en bañador, «saliendo de su casa, corriendo, como huyendo». Su padrastro, mientras, la llevó en coche a buscar a Álvaro por la zona, la urbanización Camposol. «Después de recorrer los alrededores de la vivienda en coche, y al volver tras unos diez minutos, escuché a mi madre gritar desde mi casa al ver a mi hijo tumbado junto a la piscina de mi vecina. Y a mi vecina dentro, tras haberlo sacado del agua», denuncia la mujer. 

Añade que el vecino inglés, «salió, se subió en su coche y se marchó del lugar a gran velocidad, con grandes aceleraciones». A su juicio, «dichos vecinos no hicieron nada, no llamaron a la Policía ni a una ambulancia». «Mi hijo Álvaro falleció en unas circunstancias totalmente anormales», sentencia la mujer.