La Placeta Joaquín Castellar se ha quedado pequeña esta tarde en el homenaje al artista. La confluencia de la calle Corredera con Almirante Aguilar toma el nombre del pintor que se ha sentido emocionado cuando ha destapado la placa con su nombre. “Feliz. Estoy muy feliz. Cómo no voy a estarlo”, ha dicho a los que le han preguntado cómo se sentía. Y tan emocionado como él, sus tres hijas que han compartido el momento mientras miraban al cielo, recordando a la matriarca de la familia que hoy se hubiera sentido orgullosa de su marido, del padre de sus hijos. Joaquín ha agradecido los aplausos y gestos de cariño alzando las manos y apretando una contra otra mientras las movía en señal de agradecimiento.

El alcalde, Diego José Mateos Molina, ha señalado que era un homenaje más que obligado “para un artista con una más que prolífera trayectoria profesional, un icono de la modernidad artística y la vanguardia, autor de joyas como el telón del Teatro Romea”. Pero Joaquín Castellar además de pintor también fue autor de escenografías de grupos y cantantes como Mike Kennedy, Isabel Pantoja, Rocío Dúrcal, Mocedades o Bertín Osborne.

Entre los asistentes a su homenaje estaban muchos azules. Y es que gran parte de su producción ha sido para la Hermandad de Labradores, Paso Azul. Entre las piezas que diseñó y creó están el techo del palio del trono de la Santísima Virgen de los Dolores, la litera de Cleopatra, las carrozas del Triunfo del Cristianismo, Nerón, la Princesa Meiamén y Julio César, entre otros.

Nunca ha dejado de pintar, de crear, de soñar, de imaginar… obras que en un principio parecían una auténtica locura y que cuando ya estaban concluidas sorprendían a todos. Y es que Joaquín no es un artista al uso, sino un adelantado a su tiempo. Un visionario. Otrora pintor de las palomas es quizás su faceta humana la más reconocida. Por ello, no ha sorprendido que hoy, su placeta, se quedara pequeña para recibir a tantos amigos que le quieren bien.