El Centro de la Mujer de la pedanía lorquina de La Hoya ya tiene nombre propio. Corresponde al de la empresaria de la localidad Antonia Navarro Mula que falleció el pasado 12 de diciembre a los 67 años de edad. Al acto de descubrimiento de la correspondiente placa que lo acredita asistieron, entre otros, el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, la concejala de igualdad, Antonia Pérez, el concejal de participación ciudadana, José Ángel Ponce, alcalde pedáneo, Delfín Díaz, concejales del partido popular, con su portavoz, Fulgencio Gil al frente, la presidenta de la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca, Pilar Fernández, junto a representantes de los diferentes colectivos de la pedanía, entre ellos, la Asociación de Vecinos y mayores.

La Asociación de Mujeres de La Hoya que preside Agustina Mulero propuso al ayuntamiento hace unos meses que el centro de la mujer de la pedanía llevase el nombre de la mujer que durante su trayectoria humana y profesional ha llevado siempre por bandera la tierra que la vio nacer, ejerciendo como una de sus mejores embajadoras.

El acto de descubrimiento de la placa, se ha querido hacer coincidir con el día de la onomástica de la homenajeada, festividad de San Antonio que se celebra cada 13 de junio. Es el primer año en el que Antonia Navarro no ha podido celebrarlo con sus seres más queridos, como son su familia, sus amigos, sus trabajadores y trabajadoras y sus vecinos. Al acto, que congregó asimismo a numerosos vecinos y vecinas de la localidad asistieron también, su esposo, Bartolomé Ruiz, y sus hijos Pedro José y Juan Bartolomé.

La presidenta de la Asociación de Mujeres de La Hoya, Agustina Mulero, dirigió unas emotivas palabras a los asistentes glosando sobre la figura de la homenajeada y los motivos que les han llevado a tomar esta decisión. A continuación, sus dos hijos, Juan Bartolomé y Pedro José, agradecieron a la asociación de mujeres, al ayuntamiento y los presentes, el cariño que siempre demostraron hacia su madre, diciendo de ella que fue “una gran emprendedora, trabajadora y empresaria”, cerrando el acto el alcalde, Diego José Mateos, que siempre que tiene oportunidad recuerda que Antonia Navarro fue su primera ”jefa” cuando trabajó como monitor de comedores escolares para ganarse unas ”perrillas” para poder hacer frente a sus estudios. El alcalde dijo también sobre ella que “más que órdenes siempre daba consejos”, señalando que “Antonia Navarro ha sido profeta, no solo en su tierra, sino también en cuantos lugares ha recorrido”.

En la puerta del inmueble consta ya la placa de metacrilato en la que se puede leer lo siguiente: Local Social de la Asociación de Mujeres de La Hoya, “Antonia Navarro Mula”. Por acuerdo de pleno de la Corporación Municipal, este espacio público, pasa a denominarse Local Social de la Asociación de Mujeres de La Hoya, “Antonia Navarro Mula”, siendo alcalde de Lorca, Diego José Mateos Molina. La Hoya, 13 de junio de 2021.

El catering que regentaba Antonia Navarro comenzó su andadura hace 32 años dando de comer a 240 niños y niñas del colegio público “Juan Navarro” de La Hoya. Algo más de tres décadas después son más de 6.000 las bocas que alimenta cada día en periodo escolar, en distintos municipios de la Región de Murcia, con una plantilla que ronda las 450 personas habiéndose convertido en una de las empresas con mayor número de trabajadores y trabajadoras a su cargo en el sector.

Antonia Navarro hizo sus primeros pinitos en el mundo de la restauración de la mano de sus padres, Pedro Navarro y Juana Mula, que tenían un pequeño restaurante junto a la carretera nacional 340 por donde pasaba todo el tráfico entre Andalucía y Levante y viceversa.

Antonia Navarro, de profundas convicciones religiosas, fue una gran devota de la Virgen de la Salud, patrona de La Hoya y del Santísimo Cristo de Medinaceli en cuya procesión participaba cada Miércoles Santo. La cofradía la nombró pregonera de la Semana Santa de La Hoya en el año 2018. Unos años antes, la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Lorca, le hizo entrega de uno de sus distinguidos Premios Mercurio mientras que la Asociación de Vecinos de La Hoya también le había otorgado el título de 'popular'.

Su fallecimiento, a finales de 2020, supuso una gran pérdida para su familia, pero también para La Hoya a la que siempre llevó en el corazón. Fue todo un ejemplo de mujer luchadora, emprendedora y admirada, además de una bellísima persona, eran algunos de los elogios que se llevó en su despedida y que perduran y perdurarán siempre entre quienes tuvieron la dicha de conocerla de cerca.

Muchos no olvidarán nunca sus excelentes menús, exquisitamente preparados. Uno de los más populares es el arroz y pavo con albóndigas con algún que otro plato de mollejas que solamente ella sabía preparar para sus clientes gracias a la magia que tenían sus manos.