Casi un centenar de personas se congregaban en la puerta del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, convocadas por la asociación Ikigai, para mostrar su rechazo ante los últimos casos de violencia vicaria y machista, que está conmocionando a todo el país. Sentimientos de “rabia, impotencia y horror”, tras conocer fatal desenlace del caso de Anna y Olivia. Así como el cruel asesinato de la adolescente Rocío Caíz, de Sevilla, que fue asesinada a manos de su pareja.

Desde Ikigai Caravaca, Amparo Sánchez, ponía de manifiesto que «ya estamos hartas de que no dejen de repetirse este tipo de asesinatos contra las mujeres y el detonante para que salgamos a la calle a gritar  “basta ya”, han sido estos últimos casos», en este sentido Mariabe Reina incidía en la necesidad de «una educación en valores para que esto no vuelva a suceder, no tenemos que mirar atrás, tenemos que mirar hacia delante y reconocer que existe la violencia machista, de genero y vicaria».