El escenario, el Cementerio Municipal Nuestra Señora del Carmen, en Totana. Los autores, unos vándalos a los que la Benemérita ya busca, para que respondan de sus actos. Actuaron con nocturnidad y, según se sospecha, tanto con el ansia de buscar objetos de valor como, presumiblemente, con afán de hacer daño de forma gratuita.

Desde el Consistorio lamentan "los actos vandálicos acaecidos, donde unos desconocidos han robado herramientas y causado daños materiales en algunas fosas". El propio Ayuntamiento ha hecho públicas imágenes de los destrozos, aunque tapando el nombre de los difuntos que descansan eternamente en las tumbas que han sido dañadas.

No solo eso: han roto la cerradura de la capilla del camposanto y hecho destrozos en su interior. Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil, que ya ha iniciado una investigación, según han informado fuentes municipales.