El socialista Francisco Jesús López Manzanera tomaba este sábado el bastón de mando en Las Torres de Cotillas, en sustitución del anterior alcalde, Joaquín Vela, que se fue por motivos personales. La toma de posesión de López Manzanera tenía lugar en el transcurso de un Pleno extraordinario que tenía como único punto de orden del día ese, elegir regidor.

Vela, que mandaba desde 2019, por un acuerdo de su partido, el PSOE, con Ciudadanos, renunció al cargo la semana pasada. No solo estaba el socialista López como aspirante a primer edil: el PP presentaba como candidata a M.ª Isabel Zapata, que intervino en primer lugar. “Ustedes, señores de Ciudadanos, han optado de nuevo por apostar por la izquierda, lo cual nos sorprende”, espetó al partido naranja. “Tenemos un Ayuntamiento saneado, tenemos superávit, es el momento de ponernos en lado de nuestros comerciantes, de nuestras empresas, con las mismas ganas de trabajar que cuando nos presentamos a estas elecciones”, manifestó.

En segundo lugar habló López Manzanera, torreño de 40 años y profesor de Bachillerato ("la profesión más bella y más hermosa que se puede tener"), que habló de “eficacia en la gestión” del equipo de gobierno local que salió de los últimos comicios. Aludió “al peor temporal de los últimos 140 años”, en referencia a la DANA de septiembre de hace dos años, y dijo que “con sus secuelas”, se vieron obligados a “reequilibrar las cuentas municipales” por culpa, afirmó, de la gestión del anterior equipo de gobierno, del PP. Con esas, llegó la covid, “una enfermedad que se ha llevado a muchas almas, a muchos compatriotas, y a personas en todo el mundo” y que “ha modificado nuestra forma de ser, de comportarnos y de gobernar”.

El socialista insistió en que el proyecto de su partido en Las Torres es “de presente y de futuro” y apuntó que su equipo “tiene su vida profesional fuera de la política”. Tras el discurso, llegó la votación, a mano alzada. Nueve votos para Zapata, diez para López Manzanera. Por tanto, quedó proclamado alcalde el socialista. Sus primeras palabras como regidor fueron para su antecesor, para agradecerle su labor. Admitió que lleva "la mochila del deber" y subrayó que es consciente de que "los políticos somos solo un instrumento" para contribuir al bien social, en este caso "para un futuro más próspero, como se merecen todos los torreños".

Se emocionó al hablar de sus padres y de "los valores que me han proporcionado, porque, sin ellos, no sería así". Él mismo es padre de un niño de dos años y medio y aprovechó para lanzar un mensaje a su pareja, pues su cargo "supone una exposición permanente" y eso afecta al día a día familiar. Reiteró que quiere ofrecer "honestidad" y "quiero animarles a que entre todos hagamos mejor las cosas, hagamos un municipio más amable, más próspero y participativo".