El vicealcalde y concejal de Empresas Públicas, Francisco Morales, ha informado de las tareas de inspección rutinaria de la red de alcantarillado que desarrollan periódicamente los técnicos de la empresa mixta Aguas de Lorca con motivo de examinar y detectar posibles incidencias dentro del amplio sistema de abastecimiento y saneamiento del municipio, con más de 1.100 kilómetros en total.

Los drones son pequeños vehículos aéreos sin tripulación, que Aguas de Lorca ha incorporado para inspeccionar las tuberías de su red de alcantarillado.

Concretamente, la revisión se ha realizado este martes, miércoles y jueves, días en los que un aparato vigila las tuberías del Camino de Cartagena, Carretera de Águilas desde el Puente Nuevo hasta el Camino Feli y Camino Casa Castillo, el tramo que va desde Camino hondo hasta el Puente de madre en el cruce con Carril de Vera.

Se han incorporado métodos y procedimientos de inspección con cámara para efectuar un "correcto" diagnóstico de las redes de saneamiento y abastecimiento.

Estas labores se realizan como acción de mantenimiento preventivo ordinario, así como cuando se producen abundantes lluvias. El objeto de estos trabajos es "inspeccionar el interior de los tubos de saneamiento para detectar posibles acumulaciones de residuos o desperfectos que puedan alterar el correcto funcionamiento del colector", señala.

Para ello, explica, "los drones se han convertido en grandes aliados, ya que ofrecen múltiples ventajas a la hora de realizar trabajos de riesgo".

Se trata de una tecnología avanzada que mejora exponencialmente la seguridad de los operarios y la integridad de las instalaciones. Esta tecnología evita que un trabajador tenga que bajar y entrar por las tuberías, a la vez que reduce el tiempo necesario para realizar una inspección, su planificación y su coste económico, ya que no requiere de permisos burocráticos para entrar a lugares peligrosos, ni alquiler de carretillas, andamiajes o equipos de protección individual para espacios confinados. Con estos equipos se logra llegar a lugares remotos donde antes no se podía ni plantear una inspección.

Los drones que utiliza Aguas de Lorca están habilitados para trabajar en zonas con luminosidad reducida y con mucho polvo, lo que permite atravesar lugares muy sucios sin perder de vista el objetivo.

Son capaces de acceder a espacios con un diámetro mínimo entre 80 y 100 centímetros, y gracias a su batería, que le proporciona una autonomía de vuelo de unos 10 minutos, recorren distancias de hasta 250 metros desde el punto de acceso y pueden llegar a una profundidad de 20 metros.

Gracias a la tecnología de visión incorporada en este equipo se obtiene un vídeo grabado por una cámara HD y una cámara termográfica que, en tiempo real, entrega las imágenes obtenidas del interior de la tubería y detecta filtraciones en zonas localizadas.

Para el gerente de Aguas de Lorca, "esta tecnología de última generación supone un gran logro, ya que evitamos que nuestros técnicos tengan que hacer las inspecciones de forma presencial evitando posibles enfermedades por riesgos biológicos y eventuales desmayos derivados de la falta de oxígeno o por la presencia de gases nocivos".