La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Comunidad Autónoma, ha desarrollado en Molina de Segura y Calasparra la operación 'Gomorri', una investigación dirigida a esclarecer la multiplicación con fines agrarios y comerciales de material vegetal cuyo aprovechamiento está sujeto a la autorización del obtentor de las mismas, que ha culminado con la investigación de tres personas, a las que se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delito relativo a la propiedad industrial.

Según informa Guardia Civil, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita iniciaron la operación para investigar la posible posesión y reproducción sin la preceptiva autorización de variedades vegetales bajo protección. Las inspecciones llevadas a cabo por los agentes permitieron constatar la manipulación de variedades vegetales protegidas sin los correspondientes permisos en Molina de Segura y Calasparra.

Con el fin de determinar el origen del material vegetal investigado, fue necesaria la correspondiente toma de muestras sobre el terreno y su posterior remisión a un laboratorio de referencia para su cotejo con los patrones de las variedades registradas. El análisis efectuado constató que el material vegetal utilizado se encontraba bajo la protección del derecho de propiedad industrial.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, durante los últimos días se ha investigado a dos personas en Molina, por la utilización de la variedad vegetal Orri -variedad de mandarina- en una explotación con 2.200 plantas, y a otra persona en Calasparra como presunto responsable de la multiplicación de 400 plantas de albaricoquero de la variedad denominada Flopría -variedad protegida por la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales-. A los tres se le han instruido diligencias como presuntos autores de delito relativo a la propiedad industrial.

Rectificación: por error se dijo en una primera versión de esta noticia que el investigador de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de la Región era uno de los investigados por la Guardia Civil. Se trata de un funcionario de la CARM que se encontraba en el ejercicio de sus funciones y que no ha sido ni está siendo investigado por los delitos arriba mencionados. Así, la información queda rectificada según la sentencia abajo dispuesta.