Era 2007 cuando el Consistorio pachequero recibía ocho millones de euros de subvención, por parte de la Consejería de Cultura para el inicio de las obras del Museo de Paleontología y de la Evolución Humana. Obras que arrancaron en 2009 y que desde 2013 se encuentran paralizadas.

El proyecto «está paralizado por varias cosas: cinco millones y medio cuesta terminar la obra. Había ocho de subvención y al final va a costar once, faltan tres millones y el Ayuntamiento no los tiene», explica a LA OPINIÓN el alcalde de Torre Pacheco, Antonio León, que lamenta que la Consejería de Educación y Cultura, actualmente en manos de la expulsada de Vox Mabel Campuzano, «se lava las manos con la construcción y la gestión del edificio».

Y es que no es solo levantarlo: «vale un millón al año gestionar ese edificio y el Ayuntamiento no tiene capacidad para hacerlo», apunta el regidor pachequero, que tiene claro que la trascendencia del museo no se limita al ámbito local, sino que, cuando por fin se haga, tendrá una «dimensión internacional».

La idea de hacer algo así en Torre Pacheco se debe a la Sima de las Palomas, una verdadera mina de oro para los arqueólogos. Corría la década de los 90 cuando empezaron a emerger hallazgos relevantes que evidenciaban que los neandertales ocuparon la zona, en el Paleolítico, y que lo hicieron mucho antes de lo que se creía. El veterano profesor Michael Walker es el alma del lugar, y ha encontrado ya restos de 15 individuos distintos del Homo Neanderthalensis.

Visita de Patrimonio

«No podemos ser nosotros quienes terminemos la obra y gestionemos», subraya el primer edil, que espera reunirse esta misma semana con responsables de la Consejería de Cultura, «para ver cómo podemos solucionarlo». Recientemente, la nueva directora general de Patrimonio Cultural, Rosa María Campillo, se desplazó al municipio y vio in situ, junto al alcalde, cómo están las obras del edificio en cuestión.

Ahora mismo lo que hay es un museo sin terminar ‘plantado’ entre lechugas: una estructura que necesita de fondos para que se retomen los trabajos.

A preguntas de esta redacción sobre el asunto, desde la Consejería de Educación y Cultura se limitaron a manifestar que están «estudiando esta cuestión».

«No hay expolio, porque ¿quién se va a llevar un muro de hormigón?»

«Lo que hay hecho son muros de hormigón y no se deteriora», detalla el alcalde de Torre Pacheco, que admite que «en el interior hay excrementos de paloma y otros pájaros». 

El edificio, por tanto, se ha convertido en un esqueleto abandonado del que nada se puede sacar. El Consistorio teme que vayan avanzando las obras, sin garantías, y se pare de nuevo. «El problema es que empecemos a poner revestimiento, carpintería… mientras no tengamos claro, no vamos a exponernos a construir más, porque el expolio puede ser enorme», manifiesta el regidor, a lo que añade que «ahora mismo, expolio no hay, porque ¿quién se va a llevar un muro de hormigón?» 

Por este museo sin hacer, en 2020 se sentaban en el banquillo, por prevaricación, el exacalde de la localidad, Daniel García Madrid, y cinco arquitectos.