Tendríamos que remontarnos a finales de la década de los 30, en plena Guerra Civil, para encontrar en España una catástrofe estructural en un ámbito urbano tan grave como los episodios sísmicos sufridos en Lorca hace ya diez años. Con motivo de su conmemoración, el diario La Opinión de Murcia reunió en el Huerto Ruano de la Ciudad del Sol a varias personalidades cuyo papel durante esos complicados meses fue necesario para sacar adelante la situación.

El periodista Ángel Montiel fue el encargado de moderar la mesa de expertos ‘Primeras atenciones, 11 de mayo de 2011’, en la que participaron José Antonio Sansegundo, comisario jefe de la Policía Local de Lorca; Ricardo Villalba, coordinador del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil de Lorca; y Vicente Blasco, director gerente del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca, quienes explicaron las importantísimas labores que tanto ellos como el resto de la sociedad lorquina se vieron obligados a realizar para dar respuesta a la dureza de los episodios sísmicos cuyas consecuencias aún están presentes.

X Aniversario Terremotos de Lorca: Mesa de expertos 'Primeras atenciones, 11 de mayo e 2011'

X Aniversario Terremotos de Lorca: Mesa de expertos 'Primeras atenciones, 11 de mayo e 2011' Eva Moya

Estas primeras atenciones tras los terremotos al pueblo de Lorca tuvieron en José Antonio Sansegundo una figura fundamental para la correcta reacción. Actuó como jefe de operaciones y coordinador de desvíos, centrando los esfuerzos del cuerpo de la Policía Local en dos principales objetivos: evitar más situaciones peligrosas derivadas de los temblores, y acompañar a la población a sitios seguros en esos difíciles momentos. «Establecimos patrullas en puntos determinados de cada barriada para que cada persona que estuviera en la calle tuviese el apoyo del cuerpo de policía», afirma Sansegundo. El éxito en la gestión de esta catástrofe recae, según el comisario jefe, en «la inmediatez en la toma de decisiones» de una plantilla de profesionales que también se encargó de coordinarse con otros cuerpos y fuerzas de seguridad y secuenciar el servicio de personal y voluntarios.

Por su parte, el coordinador del dispositivo de Protección Civil, Ricardo Villalba, destaca el carácter proactivo que los episodios sísmicos en las pedanías altas de Lorca de 2002 y 2005 hicieron aflorar el 11 de mayo de hace ya diez años. «Haber desplegado el plan de prevención en el momento en el que se produce el primer terremoto, de cara al seísmo principal, nos permitió atender a los afectados en ese momento de forma rápida», explica Villalba. Estos sucesos también supusieron un reto mayúsculo a nivel logístico, pues, tal y como dice el coordinador del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil: «Teníamos a 70.000 personas en la calle con la necesidad de que cubriésemos sus necesidades básicas».

La revisión del estado de los edificios tras los terremotos fue otro de los aspectos principales en el que se trabajó. Al respecto, Vicente Blasco destaca la labor de los más de 300 técnicos del sector urbanístico. «Más de 30.000 viviendas fueron atendidas para su reconstrucción o rehabilitación. El Ayuntamiento habilitó un teléfono para que cualquier ciudadano que tuviese un problema lo comunicase, y desde el área de Urbanismo se garantizaba que en un plazo de 24 horas se mandaba a un técnico para valorarlo. Los primeros 15 días recibíamos en torno a 850 llamadas diarias», explica Blasco.

La necesitad de una normativa actualizada

Aunque a día de hoy Lorca está mucho mejor preparada para una situación como la vivida hace diez años, los participantes en la mesa de expertos coinciden en la necesidad de revisar y actualizar la normativa existente a nivel nacional en materia de episodios sísmicos. «Una de las herramientas con la que contamos hace diez años para poder reconstruir la ciudad fue aprobar unas normas complementarias al plan general de 2005», afirma Vicente Blasco, quien añade que «lo que aprendí aquellos días es que las normativas sísmicas son necesarias para que los edificios no colapsen».

La misma línea apoya Ricardo Villalba, quien califica la normativa actual de «obsoleta e incompleta para municipios con un riesgo sísmico alto como Lorca». «Es algo que está pendiente, y volveremos a sufrir el mismo problema si no se adoptan esas determinaciones», concluye el coordinador del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil.