María Remedios Lajara (Yecla, 1976) ha cogido el testigo de la alcaldía de Yecla tras la marcha de su predecesor, Marcos Ortuño Soto, al Gobierno regional. Es maestra especialista en audición y lenguaje por la Universidad de Valladolid. A pesar de sus raíces políticas -su abuelo fue alcalde de la pedanía yeclana de Raspay-, no entró en política hasta 2011, cuando asumió las competencias de Educación en el Ayuntamiento de Yecla.

¿Cómo recibía la noticia de que iba a ser alcaldesa de Yecla?

Con nervios, pero con una sorpresa relativa. Los que hemos visto crecer a Marcos Ortuño como figura política sabíamos que esto podía suceder, porque esa personalidad desbordaba nuestros límites comarcales. Y aunque uno lo puede llegar a pensar, hasta que no sucede no te enfrentas a la realidad de asumir la dirección de un ayuntamiento de una ciudad tan exigente como Yecla. No era un objetivo personal alcanzar la alcaldía ni ningún otro puesto de relevancia.

¿Va a exigirle este puesto sacrificios personales?

Por supuesto. En cierta forma los sacrificios se los impone cada uno, pero si no estás dispuesto a sacrificarte por los demás, no tiene ningún sentido ser alcaldesa de Yecla. Ser alcaldesa supone sacrificar tiempo dedicado a mi familia.

En su familia hay antecedentes políticos. De hecho su abuelo fue alcalde pedáneo de Raspay.

Sí, es cierto y el único que me veía de alcaldesa era mi padre, por eso le quiero dedicar a él toda esta labor que tengo que desarrollar en los próximos años.

¿Cree que la presencia de Ortuño en el Gobierno Regional beneficiará a Yecla?

Sin ninguna duda y no porque lo diga yo sino porque él lo ha demostrado cada día en su gestión como alcalde.

¿Cuáles son los principales retos a los que va a tener que hacer frente?

La hoja de ruta, el programa de gobierno no cambia. Yecla va cambiar a mejor porque el camino está iniciado y no tiene retorno. Tenemos grandes proyectos en marcha y vamos a seguir adelante. Mi principal reto es continuar un camino iniciado.

El estado de los acuíferos y los recursos hídricos son temas que preocupan a la sociedad yeclana. ¿Desarrollará más políticas dirigidas a tal fin?

En este tema no tengo que iniciar ninguna política que no haya estado ya encima de la mesa de trabajo. Tenemos las obras de un nuevo pozo para el suministro de agua muy adelantadas y tenemos que ser reivindicativos con dos cuestiones muy importantes: la CHS tiene que controlar de forma exhaustiva la extracción y el uso que se hace del agua en los pozos; y no podemos permitir que el Gobierno de España ponga en duda el trasvase Tajo-Segura abocando a esta Región a la ruina.

Una de las grandes promesas electorales es el Plan General de Ordenación Urbana. ¿Será una de sus prioridades?

Es un objetivo urgente. Hay que finalizar los trabajos con los demás grupos políticos para obtener la aprobación provisional y remitirlo a la Comunidad Autónoma en los próximos meses.

¿Tiene pensada alguna línea de actuación para trabajar en los dos principales sectores de la ciudad: el mueble y el vino?

El sector del descanso y el mueble atraviesa un buen momento y está volviendo a ser esa locomotora de nuestra economía local. Y en el sector del vino todos conocemos lo que está afectando la crisis que está sufriendo la hostelería. Nuestra línea de actuación es no incrementar la presión fiscal sobre las empresas, sobre los yeclanos. Hay que optimizar recursos, potenciando las herramientas que funcionan como nuestra Feria del Mueble y buscando ayudas en otras administraciones para que el mundo del vino crezca a través del enoturismo.

Yecla tiene pendiente la construcción de la comisaría de Policía Nacional. ¿Espera que se ponga en marcha antes de las próximas elecciones?

Ese proyecto y la finalización de la autovía están en manos del Gobierno de España. Y el tema no pinta bien porque el Gobierno de Pedro Sánchez no parece muy dispuesto a invertir en Yecla. No pedimos que nos resuelvan la economía, tan solo que nos doten de lo que nos hemos ganado, que nos dejen seguir creciendo.

Ha tomado las riendas en medio de una crisis sanitaria. ¿Era el mejor momento para un cambio en la alcaldía?

Mire, voy a parafrasear a mi predecesor: «En la mayoría de las ocasiones uno no puede elegir cuándo y cómo comienzan y terminan las etapas de la vida».

Ha hecho algunas remodelaciones en su equipo de gobierno. ¿A qué obedecen?

Los equipos hay que ir reajustándolos a las necesidades y en este momento habían surgido esas necesidades con la marcha de Marcos al Gobierno regional. Mi paso a la alcaldía y que mi puesto de portavoz quedará vacante nos ha obligado a realizar unos cambios mínimos para continuar trabajando con un equipo que está llevando a cabo un trabajo sobresaliente en uno de los momentos más difíciles de nuestra sociedad en las últimas décadas. Un trabajo que va a dar grandes frutos para Yecla y para los yeclanos.