Alcaldes de municipios españoles que comparten un vínculo socioeconómico muy relevante con la industria del calzado han mantenido una reunión en el Ayuntamiento de Elche en la que han acordado solicitar al Gobierno de España apoyo a este sector, especialmente golpeado por la crisis derivada de la pandemia de la COVID-19.

Los regidores de ciudades como Elche, Elda, Arnedo o Caravaca de la Cruz, entre otras, han firmado una declaración institucional en la que piden al Gobierno de la Nación “el apoyo inequívoco al sector del calzado, sus componentes, maquinaria y marroquinería, máxime en un momento en que las empresas están iniciando el camino de recuperación de los devastadores efectos de la pandemia del COVID-19”.

El alcalde de Elche y anfitrión del encuentro, Carlos González, ha manifestado que “no solo nuestros municipios albergan la mayor parte del tejido industrial productor de calzado en España, sino que consideramos el calzado y sus industrias conexas como un símbolo determinante de innovación, empleo, progreso y calidad de vida para toda la población, además de ser una seña de identidad ante el mundo”.

González ha destacado que el del calzado es“un sector que ha sabido adaptarse y superar diversos procesos de crisis internacional y de reconversión interna, apostando de manera decidida por la formación, la inversión en tecnología, el diseño y la innovación”.

En la reunión, celebrada en la Sala del Consejo del Ayuntamiento de Elche, se ha puesto de manifiesto que, en este último año, los efectos de la pandemia del COVID-19 han sido particularmente duros con el sector, que ha acusado la notable disminución del consumo y la cancelación de acciones promocionales y reuniones comerciales en todo el mundo. 

Así, la producción ha sufrido una caída de cerca del 30% en este último ejercicio. A nivel nacional, el sector emplea a más de 37.000 personas, y se estima que ha perdido a causa de la crisis sanitaria 19.000 puestos de trabajo. Igualmente, lidera las caídas de los sectores industriales con un descenso del 28,2% de Índice de Producción Industrial (IPI) en 2020, y las exportaciones han disminuido un 15,7%. 

En la declaración institucional, los alcaldes piden al Gobierno de España que incluya al calzado entre de las medidas de apoyo a los sectores económicos en un intento de paliar los efectos perjudiciales de la pandemia de la COVID-19. “Actualmente, el amplio listado de actividades empresariales que pueden beneficiarse de estas ayudas no incluye la industria de producción de calzado ni la actividad de distribución comercial mayorista del calzado, por lo que solicitamos la modificación del Real Decreto-ley 5/2021, de 12 de marzo, para que incluya a este sector y pueda optar a las ayudas y líneas directas”, ha explicado el alcalde de Elche.

Por su parte, el alcalde caravaqueño ha manifestado que “consideramos imprescindible que un sector especialmente castigado por la pandemia como es el calzado y sus componentes tenga acceso a estas medidas que buscan preservar el tejido productivo y el empleo”.

José Francisco García ha destacado que el del calzado es un sectorque “ha sabido comprender e interiorizar en sus procesos productivos de una manera muy fructífera la importancia de la incorporación del mundo digital a los ciclos de diseño y fabricación, para responder con eficacia a los retos competitivos que se le han ido planteando en las últimas décadas”. Tras haber superado hace tan solo unos años periodos de adversidad, -ha recordado García-, la industria del calzado y de los componentes y maquinaria para el calzado se ha consolidado como un sector industrial competitivo y con alta capacidad de crecimiento futuro”.

Amenaza de aranceles de EEUU

A la situación antes descrita se ha unido en los últimos días una nueva amenaza para el sector, como es la posibilidad de que Estados Unidos imponga en breve nuevos aranceles a algunos productos de la Unión Europea, como el calzado, en el contexto de una estrategia comercial de respuesta a los recientes impuestos a los servicios digitales que han instrumentado algunos países europeos, entre ellos España, tal y como han hecho constar en el manifiesto firmado en el Consistorio ilicitano. 

De confirmarse la entrada en vigor de estos nuevos aranceles al calzado y otros productos europeos, que pueden llegar al triple del gravamen actual el daño causado al sector sería enorme, puesto que Estados Unidos es el primer destino de las exportaciones extracomunitarias de calzado, que en 2020 ascendió a 151,6 millones de euros y 3,6 millones de pares. 

Por estas razones, los alcaldes también solicitan al Gobierno de España a realizar cuantas acciones sean necesarias para evitar la imposición de nuevos aranceles “que serían enormemente perjudiciales para el sector”.