La Región de Murcia cuenta en la actualidad con tres manantiales de aguas minerales, situados en los municipios de Moratalla y Mula, que destacan por su bajo contenido en sodio y baja mineralización, lo que las hace aptas para todo tipo de dietas y especialmente recomendables para el consumo humano. Así lo explicó el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, durante su visita al manantial de Cantalar, donde estuvo acompañado por los alcaldes de Moratalla y Caravaca, Jesús Amo y José Francisco García, respectivamente. También asistieron los diputados en la asamblea Jesús Cano y Víctor Martínez-Carrasco.
Un recorrido que permitió conocer las instalaciones de la empresa Grupo Reina en la sierra moratallera de Villafuerte, a la vez que “poner de relieve la gran calidad de las aguas minerales de la Región y sus propiedades medicinales, reconocidas a nivel internacional”.
Luengo recordó que la explotación de las aguas minero-medicinales de Cantalar fue adquirida por el Grupo Reina a finales de 2015, tras lo que realizó una reforma completa de las instalaciones y construyó una nueva planta embotelladora en la misma Sierra de Villafuerte, “entre otras iniciativas, como la renovación y modernización de la marca”.
El consejero incidió en que “no podemos olvidar que estamos ante la pionera entre las aguas minero-medicinales de la Región, pues fue declarada como tal en 1891, cuando se autorizó su comercialización”. “Tampoco se puede obviar que es una explotación absolutamente natural, en la que no se emplean medios mecánicos para su afloramiento, o que se encuentra entre las pocas aguas naturales de España y Europa con un PH alcalino”, añadió.
“Contamos en la Región con aguas de estas características que, por sus valores y calidades, merecen estar presentes en los mercados, y apuestas como la del Grupo Reina son una acreditación de lo mucho y bueno que se puede hacer en este campo”.
El Cantalar
Agua de Cantalar nace en la Región de Murcia, concretamente en la Sierra de Villafuerte, situada en Calar de la Santa (Moratalla) a 1750 metros de altitud.
Embotellada en el propio manantial, con un caudal inalterable desde hace más de 125 años, Agua de Cantalar fue declarada agua minero-medicinal en el año 1891. Es agua procedente del deshielo de la nieve, por lo que posee unas propiedades únicas, que la hacen ideal para su consumo por parte de grandes y pequeños.
La autorización para poder explotar comercialmente el Agua de Cantalar data del 15 de Enero del año 1.891, y fue publicada en la Gaceta de Madrid el 22 del mismo mes. La repercusión de dicha noticia en aquella época se debe a dos características únicas de dicha agua. Por un lado, su carácter de agua bicarbonatada, alcalina y lírica, y por otro, la excepción que supuso la comercialización del agua de un manantial el cual no disponía de balneario, requisito obligatorio por aquél entonces.
Dadas sus características minero-medicinales anteriormente descritas, el Agua de Cantalar se llegó a comercializar en farmacias durante muchos años.
Según explicó su gerente, Alfonso López, actualmente en los formatos de 0,5 y 1,5 l la fábrica puede embotellar entre 10.000 y 12.000 unidades la hora; y en los formatos de 5 y 8 litros está en torno a los 1.500-2.500 botellas. La capacidad del manantial roza los 9.000 litros/hora.
