La Inspección Médica deberá determinar si fue correcta la situación en que quedó una anciana de 80 años tras ser operada en el Hospital de Molina de Segura, donde falleció, según el dictamen del Consejo Jurídico de la Región de Murcia.

La mujer falleció cuando se encontraba a la espera de ser trasladada al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, un situación motivada porque la atención no fue la debida, según afirman sus familiares, que reclamaron una indemnización de 178.800 euros.

Al emitir un informe a instancias de la Consejería de Salud, este órgano consultivo de la administración se muestra contrario a la desestimación de la demanda, como propuso el instructor del expediente, ya que considera que el caso no está cerrado.

Así, dice que se debe reclamar un informe a la Inspección Médica para que se pronuncie sobre si el estado en que quedó la paciente a la espera de su traslado -que finalmente no se llevó a cabo, al empeorar su estado- fue correcto.

También deberá señalar si la operación a la que fue sometida para reducir la fractura de fémur sufrida en su casa en una caída era necesaria, a pesar de las circunstancias en que se encontraba la enferma, y si fue normal que en tan solo tres días su estado de salud llegara hasta el extremo de producirse su muerte.

El dictamen señala que la operación se llevó a cabo en noviembre de 2016 y que durante la misma se produjo una gran hemorragia, por lo que los facultativos, que ya habían colocado un clavo, decidieron cerrar la herida con la idea de ser trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Virgen de la Arrixaca, lo que no se realizó al fallecer antes.

Los herederos de la paciente aseguraron en su reclamación que no era explicable que una simple fractura de fémur pudiera conducir a tan fatal desenlace.