La Guardia Civil de la Región de Murcia y la Policía Local de Calasparra han desarrollado la operación ‘Bermestanford’, una investigación orientada a prevenir y perseguir el tráfico de drogas, que se ha saldado con la desarticulación de un activo punto de producción y venta de drogas del casco urbano calasparreño, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

En la operación se ha detenido a un vecino de la localidad como presunto autor de los delitos de defraudación de fluido eléctrico, usurpación de vivienda, tenencia ilícita de armas, dos de robo con fuerza y contra la salud pública, otro por cultivo o elaboración de drogas y otro por tráfico de drogas.

han aprehendido cerca de 200 plantas de marihuana en pleno proceso de producción

En los dos registros efectuados se han aprehendido cerca de 200 plantas de marihuana en pleno proceso de producción, más de 200 gramos de esta sustancia ya manipulada, 170 dosis de cocaína dispuestas para su venta, más de 8.000 euros en efectivo, un arma larga de fuego, 2 pistolas eléctricas, diverso material informático y dos motocicletas sustraídas, así como todos los útiles empleados para el tráfico de drogas, como balanzas de precisión, material para el preparado de las dosis y los dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación que componían los invernaderos de cannabis.

Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre, cuando, gracias a la colaboración de los empleados de empresa de suministro eléctrico, la Guardia Civil fue alertada de que en un inmueble del casco urbano de Calasparra existía un conexión ilícita a la electricidad, lo que inicialmente generó ciertas sospechas de su vinculación a la elaboración o tráfico de drogas.

Los investigadores establecieron entonces un dispositivo de vigilancia sobre la vivienda con dos líneas de investigación. Una de ellas dedicada a identificar a los moradores de las viviendas y la otra orientada a la búsqueda de indicios que permitieran centrar la investigación en las viviendas adecuadas de la zona.

Fruto de estos dispositivos de vigilancia, los agentes pudieron ubicar los dos inmuebles colindantes que, presuntamente, se usaban para llevar a cabo las actividades ilícitas investigadas.

Vivienda fortificada

Los investigadores comprobaron una fuerte infraestructura de seguridad en una de las viviendas, la cual poseía diversos sistemas de alarma y video vigilancia exterior, sucesivas puertas y ventanas enrejadas, así como perros potencialmente peligrosos que custodiaban las propiedades.

También se averiguó que el muro del patio trasero que unía ambas viviendas había sido derribado, lo cual permitía al ahora detenido pasar de una propiedad a otra de forma discreta sin poder ser detectado desde el exterior.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil y la Policía Local de Calasparra han llevado a cabo la fase de explotación de la operación en la que, previa autorización judicial, han efectuado la entrada y el registro de las dos viviendas colindantes, en las que se han desmantelado dos invernaderos clandestinos de tipo indoor, dedicados al la producción intensiva de marihuana. También se han hallado indicios que apuntan a la distribución de gran cantidad, tanto de cannabis como de cocaína, a otros distribuidores y consumidores habituales del municipio y de localidades limítrofes.

Por otro lado, también durante el registro, los investigadores han localizado una amplia gama de ganzúas, utilizadas para la manipulación y apertura de cerraduras, lo cual orienta la investigación a la posible implicación del sospechoso en delitos contra el patrimonio.

El registro ha culminado con la detención del sospechoso, la aprehensión de los distintos tipos de drogas y la incautación de todos los objetos relacionados con la actividad ilícita.