La roturación de 3,5 hectáreas de terreno en las faldas del Cabezo Gordo de Torre Pacheco vuelve a asestar un golpe a los espacios naturales protegidos en la Región de Murcia. La Asociación Naturalista del Sureste ha denunciado ante Fiscalía de Medio Ambiente y la dirección general del Medio Natural la afección de un espacio catalogado como monte en la ley de recuperación y protección del Mar Menor al estar en un terreno protegido bajo la figura de Red Natura 2000 y registrar una cobertura vegetal con especies catalogadas como vulnerables.

La zona roturada se encuentra en el interior de zonas protegidas afectando al Paisaje Protegido del Cabezo Gordo y a la Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000. Según el análisis preliminar realizado en base a orto-fotografías e imágenes de satélite, la zona no ha sido roturada desde agosto de 2006, por tanto, tendría la consideración de monte según la Disposición Adicional Segunda del Decreto Ley del Mar Menor, máxime teniendo en cuenta las especies presentes y su ubicación en el interior de una zona protegida. Los hechos fueron puestos en conocimiento tanto del Ayuntamiento de Torre-Pacheco como del Servicio de Planificación, Áreas Protegidas y Defensa del Medio Natural (Agentes Medioambientales) que informó del inicio de una investigación. Según los testimonios recopilados, los hechos se cometieron a finales de la semana pasada.

La zona roturada, señala Anse, se encontraba calificada como Zona de Conservación Compatible en los primeros documentos del PGI, pero la CARM aceptó en 2018 las alegaciones del propietario y la consideró como Zona de Uso Agrario, siempre y cuando se dedicase a cultivo de secano y pasto. Lamentablemente, el Plan de Gestión Integrada del Mar Menor abrió una ventana para que la agricultura entrase en el interior del área protegida, si bien incumpliría el posterior Decreto Ley del Mar Menor al tener la consideración de monte.

La Asociación lamenta la insuficiente vigilancia y control por parte de la Comunidad Autónoma en el entorno del Mar Menor, que ha permitido la ejecución de este tipo de actuaciones el interior de Espacios Naturales Protegidos, que deberían ser objeto de estricto control por parte de los Agentes Medioambientales. Ni el Plan de Gestión Integrada, ni el Decreto Ley de medidas urgentes del Mar Menor, están siendo una garantía para garantizar la adecuada conservación de muchos de los espacios protegidos.