Los hechos ocurrían el pasado domingo sobre las 10:00 horas de la mañana cuando los agentes de la Policía Local de Calasparra recibían una llamada telefónica en la que se les alertaba de los daños producidos en la ventana de una vivienda, lo que hacía sospechar que se podía estar cometiendo un robo.

El detenido es un varón de 30 años de edad que cuenta con varios antecedentes

Hasta el lugar se desplazaron efectivos policiales, los cuales observaron que, tanto la puerta como la ventana de la vivienda habían sido forzadas, por lo que los agentes accedieron a la vivienda, realizando una inspección de la misma, en la que vieron manchas de sangre recientes junto a la ventana que había sido forzada, las cuales continuaban a la planta de arriba, lugar en que sorprendieron al presunto autor.

El detenido es un varón de 30 años de edad que cuenta con varios antecedentes, y que ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Caravaca, a través de la Guardia Civil de la localidad.