El Gobierno regional invertirá 1,56 millones de euros en la construcción de un tanque de tormentas y laminación de caudales que evite desbordamientos en la depuradora de Totana durante los episodios de lluvia. El consejero de Agua, Antonio Luengo, ha visitado este viernes las obras de esta infraestructura, que ejecuta la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia y cuya finalización está prevista para el próximo mes de abril.

El objetivo del tanque de tormentas es retener o regular los caudales que proceden de la red de saneamiento si se superase la capacidad de tratamiento de la depuradora, derivando el agua a los cultivos de la Comunidad de Regantes de Totana. El nuevo tanque de tormentas, cuyas obras se encuentran al 60 de ejecución, retendrá en caso necesario un gran volumen de agua, hasta 15.700 metros cúbicos, mezcla de aguas de lluvia y aguas negras, para ser posteriormente tratada en la depuradora.

Al respecto, Luengo ha recordado que las depuradoras se diseñan para tratar aguas residuales, no aguas de lluvia, puesto que éstas últimas, por su volumen y calidad, necesitan otro sistema de tratamiento. En la actualidad, a la EDAR de Totana llega un colector de un metro de diámetro que recoge las aguas residuales del casco urbano del municipio y parte de las aguas pluviales originadas en tiempo de lluvia.

Este colector tiene una capacidad hidráulica máxima de 5.600 m3/h, muy superior a la capacidad de la depuradora de Totana, que da servicio a una población de 29.000 habitantes y está diseñada para tratar un caudal máximo de 600 metros cúbicos a la hora.