Durante la última legislatura al frente del Ayuntamiento de Ricote (2015-19) por parte de Celedonio Moreno Moreno, y observando la necesidad que había en nuestro pueblo, de ofrecer un servicio a los vecinos, para llevar a cabo la despedida digna a los difuntos de nuestra localidad, se plantearon diversas opciones para habilitar un espacio municipal adecuado para esta función.

Hasta ahora los vecinos tenían que realizar los velatorios de difuntos en los domicilios particulares, la mayoría, y otros en la vecina localidad de Archena, con los problemas que ello supone para las familias, sobre todo para nuestros mayores.

Hubo también alguna iniciativa privada, al enterarse las empresas de servicios funerarios, de nuestro interés, desde el Ayuntamiento, en ofrecer este nuevo servicio, pero no fructificaron al no ver mucha rentabilidad en el tema. Hay que tener en cuenta que la media de defunciones en nuestra localidad es de unas 30 defunciones anuales.

Inicialmente se planteó, como opción más interesante y viable a nivel económico, la opción de adaptar el edificio municipal sito en la calle Rambla nº 7, (en los aledaños a la Plaza, dedicada al escritor y periodista, José Sánchez Moreno, 'Pepe Línea') que estaba ocupado por la asociación de amas de casa, pero esto supuso malestar entre algunos vecinos y sobre todo en las mujeres de la asociación, en ningún momento se pensó en dejar a esta asociación sin local, sino cambiarlas de ubicación.

Este local de la calle Rambla, cumplía todas las necesidades del nuevo servicio que se pretendía dar, espacio suficiente, junto en un parque con poca utilización, céntrico y bien comunicado, para facilitar el acceso a los mayores, dos aseos, etc. Y sobre todo había que hacer una inversión mínima, ya que estaba construido y con servicios.

Ante las quejas de algunos vecinos, desde el Ayuntamiento se plantó hacer una consulta popular vinculante, antes de tomar la decisión del habilitar el local de la calle Rambla como sala de velatorios, preguntando si se estaba a favor o en contra de utilizar este local municipal para tal fin.

La consulta se llevó a cabo durante todo el día señalado en las oficinas municipales, a pesar de que hubo gran cantidad de vecinos que nos animaban a seguir con la iniciativa del local de la calle Rambla, hubo muy poca participación en la consulta, y sobre todo participaron, los que estaban en contra, por lo cual, ganó la opción 'NO', por lo que nos vimos en la necesidad de descartar la opción de habilitar el local de la calle Rambla.

Descartada esta opción, con el paso del tiempo se consiguió abordar la construcción del vial que daría acceso a la parcela municipal de Las Piezas, donde ya estaba construido el edificio de la guardería municipal, sin uso porque no llegaban hasta ese espacio los servicios de agua, luz y alcantarillado.

Aprovechando este nuevo vial, y tras numerosas gestiones, se consiguió que el contratista accediera a llevar los nuevos servicios a la parcela municipal de las Piezas y aprovechando un pequeño trozo de terreno que quedaba al final del nuevo vial se estudió la viabilidad de ubicar en él un espacio que pudiera ofrecer el nuevo servicio de sala de velatorios, que no tanatorio.

Con el fin de agilizar su construcción en la medida de lo posible, y contando además con pocos recursos económicos se planteó hacer una construcción sencilla de unos cincuenta m2 a dos aguas, con cimentación en losa de hormigón, muros de carga con ladrillos de termo arcilla, enlucidos a dos caras, cubierta con cámara de aire y tejas cerámicas mixtas, carpintería metálica de aluminio para puerta y ventanas al exterior y de madera para interior, pavimento de gres cerámico y pintura plástica en paredes, así como doble techo desmontable de paneles de escayola decorada.

La distribución interna, consiste en una sala de unos treinta m2, para familiares y visitantes, con mobiliario sencillo, y decorada con grandes fotos en las paredes, con paisajes de Ricote, así como una foto que preside el espacio, del Patrón de Ricote, San Sebastián, que da nombre a la sala, como así lo acredita un cartel en la fachada principal. Las fotos las efectuó en su día, el concejal de Cultura, a la sazón, José María García Avilés.

Cuenta además con un aseo mixto de unos siete m2 y una sala adyacente para túmulo del difunto de unos siete m2, con un gran cristal con cortina y tratamiento especial con cámara de aire, que evita que se empañe el mismo.

El túmulo cuenta con un sistema de refrigeración especial e independiente para él, como es preceptivo, además cuenta con aislamiento térmico con espuma de poliuretano forrada con madera, lo que da un tono de elegancia y distinción.

Igualmente, el salón para familiares cuenta con aire acondicionado con bomba de calor independiente.

El exterior tiene en todo el perímetro una valla metálica, con dos bancos de madera y unos árboles para sombraje, además de una pequeña pérgola de hormigón tratado decorativo muy útil, para protegerse un poco de las inclemencias meteorológicas.

En su construcción han intervenido diversas personas de nuestra localidad, aprovechando sobre todo los trabajadores eventuales y fijos del Ayuntamiento en algún que otro momento, y teniendo en cuenta además la disposición municipal para ir adquiriendo materiales.

Entre ellos podemos nombrar; José Antonio Turpín García (Ñoño), Carmen Cándel Miñano, Santiago (colorín), Joaquín Moreno (el melón), Francisco Javier García (Alejo), Sebastián Torrano (nenico) etc. Las obras fueron supervisadas en todo momento por el técnico municipal, Alfonso Martínez Señas y por el propio Alcalde de Ricote Celedonio Moreno Moreno, como concejal de obras y servicios y como promotor de las mismas.

Para regular el uso y coste de la sala, desde el Ayuntamiento de Ricote se puso en marcha una ordenanza, por la cual los servicios tienen un coste de 450 euros para las personas que tienen póliza de seguros y el coste lo asume la compañía, y 250 euros para las personas que carecen de póliza de decesos.

Hay que tener en cuenta que este servicio en otros pueblos ronda los 700 euros, por lo que la diferencia es considerable, hay que tener en cuenta que no se busca rentabilidad, sino prestar un servicio necesario para los ricoteños.

Después de cada servicio se efectúa una limpieza y desinfección total de la sala, por una empresa especializada, cuyo coste asume el Ayuntamiento.

Como características técnicas complementarias, y para mayor abundamiento, se podría indicar que la superficie a construir es de treinta m2, seis m2 de fachada por cinco metros de fondo, empleándose materiales nobles para dicha construcción.

La cubierta se realiza a 2 aguas, con teja curva cerámica y los muros de carga de un pie de espesor, enlucido de paramentos de buena vista, pintura plástica y suelo de plaqueta de gres porcelánico, estuco de fachada con mortero monocapa y cierres de seguridad metálicos.

Por último, y cuyo dato curioso, la primera persona fallecida en inaugurar este velatorio fue Josefa Ibernón López, conocida cariñosamente como 'Josefica del Sastre' (fallecida el día 5 de febrero de 2018, a la edad de 85 años), quedando así inaugurado el velatorio.

(1) A tenor de los datos facilitados por el alcalde anterior, Celedonio Moreno Moreno, gobernando el PSOE.