El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha mostrado su preocupación por la situación de "saturación" del hospital Rafael Méndez, según informaron fuentes municipales en un comunicado.

El primer edil ha hecho estas declaraciones tras participar, junto al concejal de Sanidad, José Ángel Ponce, en la reunión mantenida con responsables sanitarios de la gerencia del área 3 de Salud, que ha tenido lugar a través de una videoconferencia y en la que también han estado presentes los alcaldes y alcaldesas de los municipios de Águilas, Totana, Puerto Lumbreras y Aledo.

El alcalde de Lorca ha señalado que el objetivo de esta reunión ha sido poner de manifiesto la situación epidemiológica "crítica y preocupante que estamos atravesando y de la que queremos concienciar, una vez más a la población".

Mateos ha vuelto a insistir en la puesta a disposición de la Consejería de Salud, mando único sanitario, "de las instalaciones municipales de las que disponemos, así como de otros recursos que pudieran ser necesarios, tales como el Centro Internacional de Vóley playa (CIVP), pabellones municipales o el hospital de campaña del que disponemos en el Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil".

"Desde la gerencia del área III de Salud nos han comunicado que ante la situación de colapso del Hospital Rafael Méndez se realizará una ampliación de zonas Covid a otras plantas, además de que el hospital Virgen del Alcázar será utilizado como satélite o de apoyo del Rafael Méndez para los pacientes menos graves, así como que las consultas externas programadas no van a ser suspendidas, pero si la actividad quirúrgicas que no sea urgente y que se pueda demorar en las próximas dos o tres semanas", según el alcalde.

Ha vuelto a reiterar la continua "colaboración y cooperación existente entre el Ayuntamiento de Lorca y la gerencia del área III de Salud, así como con Dirección General de Salud Pública.

El primer edil ha añadido también que "mañana jueves se volverá a reunir la Comisión de Seguimiento Covid-19 en el municipio y en la que se revisarán las medidas adoptadas en la reunión de la semana pasada, como el cierre temporal de las instalaciones municipales no esenciales, el refuerzo de las labores de desinfección de los lugares más concurridos y de las campañas informativas, así como el incremento del rastreo y del control y vigilancia policial, además del reparto por parte del Consistorio lorquino, de 18.000 mascarillas entre los trabajadores agrícolas y los colectivos más desfavorecidos".

Por último, ha vuelto a insistir que "todas estas medidas, tantos las restrictivas como las preventivas, deben de ir acompañadas de la concienciación ciudadana y de una responsabilidad total y absoluta de todos y cada uno de nosotros y respetar recomendaciones tan básicas como el uso obligatorio de mascarillas, lavado frecuente de manos, y mantener la distancia social, de al menos un metro de distancia, a fin de reducir el riesgo de infección cuando otros tosen, estornudan o hablan".