No hay indicios de un acto criminal. La Policía Judicial de la Guardia Civil ya ha esclarecido qué pasó en una vivienda de Alhama de Murcia desde la cual el pasado fin de semana se precipitó a la vía pública un joven que fue ingresado en estado muy grave en el Virgen de la Arrixaca.

Los hechos tuvieron lugar en un domicilio de la calle República de Chile, donde confluye con República de Cuba. Eran las seis y media de la mañana del pasado sábado cuando el Centro de Coordinación de Emergencias recibía una llamada para alertar de que tirado en el suelo, junto a unos contenedores de basura, había un chico en muy mal estado: herido, sangrando por la cabeza y dando convulsiones. Se desconoce cuánto tiempo podía llevar ahí, y precisaba de asistencia médica de forma urgente.

Al lugar se desplazó con rapidez una unidad médica de emergencias (UME), cuyos sanitarios atendieron in situ al chico, lo estabilizaron y, ante la gravedad de sus lesiones, decidieron trasladarlo al Virgen de la Arrixaca. Al llegar al hospital, fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Presentaba un traumatismo craneoencefálico y su estado era extremadamente grave, confirmaba la Consejería de Salud.

A la calle donde fue hallado el hombre se desplazaron agentes de la Policía Local de Alhama de Murcia, aunque el Cuerpo competente para hacerse cargo de la investigación es el Instituto Armado.

Los investigadores personados en el lugar se percataron de que había un vehículo estacionado que presentaba daños. Según las primeras investigaciones, el joven, de 21 años, se precipitó de un tercer piso y fue a dar a este coche aparcado. En el piso en cuestión los investigadores encontraron a varias personas, a quienes tomaron declaración para tratar de esclarecer lo sucedido. Al parecer, se encontraban celebrando en el domicilio una fiesta.

En el balcón del cual cayó no había más huellas que las del propio chico. Según fuentes cercanas a la investigación, este joven tendría problemas amorosos y se habría refugiado esa noche en la bebida. Debido a la ingesta masiva de alcohol, salió a tomar el aire y se precipitó al vacío. No se trata, por tanto, de un homicidio en grado de tentativa, sino de un accidente.