Un interno de la prisión de Campos del Río, la más grande de la Región, acababa este sábado en el hospital tras resultar herido en un incendio en su celda del penal, indican fuentes penitenciarias.

El suceso tuvo lugar en el módulo 3, donde están ingresados los reclusos más jóvenes y los denominados 'destinos', presos adultos con un trabajo dentro de la cárcel. El interno en cuestión es un chico joven que está condenado por robos.

Las mismas fuentes afirmaron que el preso, que, según confesaría luego, habría pretendido suicidarse, salvó su vida gracias a la rápida actuación de cuatro funcionarios.

Llamas y humo y varias celdas de la galería desalojadas: y es que con un mechero, prendió fuego a un colchón, lo cual genera una gran humareda. El chico, además, intentó ahorcarse con una sábana, afirman las mismas fuentes.

Los cuatro trabajadores entraron en la celda y descolgaron y sacaron al interno. El fuego fue sofocado con un extintor y no se requirió la presencia de los Bomberos. En cuanto al joven, fue llevado a Enfermería, donde sanitarios consiguieron reanimarlo. Cuando el chico recuperó la consciencia, contó que había obrado así porque pensaba que lo iban a extraditar al país africano del cual procede, y que prefería acabar con su vida que volver allí. Una ambulancia se movilizó al penal y trasladó al joven al Virgen de la Arrixaca de Murcia.

Preguntado por este diario por esta cuestión, el secretario de organización nacional del sindicato de prisiones Acaip UGT, Fran Mauri, volvió a poner el acento en la falta de medios, materiales y humanos, que hay en el penal de Campos, donde los funcionarios, denuncia, sufren amenazas, agresiones y una carga de trabajo exagerada. También insistió en que los trabajadores del sector han de ser reconocidos como agentes de autoridad.