Los presentimientos de la familia de José Alonso Marín, alias 'El Rosao', se han cumplido: el jóven está muerto, lo asesinaron. El cadáver del chico, de 35 años de edad, estaba sepultado en un monte de la Sierra de Raspay, en Yecla, y los investigadores han dado con él porque uno de los individuos a los que capturaron por su presunta relación con el tráfico de drogas confesó dónde estaba. Estima la Policía que lo ha hecho para que, al colaborar con el Cuerpo, su pena, en el caso de acabar condenado, se vea reducida. Lo habían enterrado envuelto en un plástico en una zona boscosa y de difícil acceso en una de las sierras de Yecla, indicaba hoy la Policía Nacional en un comunicado de prensa.

La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, apuntan desde un Cuerpo que asumió la investigación cuando ya la Guardia Civil la tenía encauzada y sospechaba que Marín podía estar muerto. Faltaba localizar el cuerpo y dar con los responsables. Ya se investigó a varias personas, sin éxito. Hasta que a finales de la semana pasada llegó una pista vinculada con una banda de presuntos narcotraficantes con ramificaciones en Alicante.

El cuerpo del joven está en avanzado estado de descomposición, por lo que a los forenses les llevará tiempo confirmar la causa de la muerte. Los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, para que la autopsia determine la causa del deceso y cuánto tiempo hace que se produjo el óbito. Fuentes próximas apuntaron que el cuerpo sí presenta signos evidentes de haber sufrido una muerte violenta.

Destrozaron su coche

No solo se deshicieron del joven: también de su coche. Fragmentos del vehículo del difunto, un Audi oscuro, aparecieron en una nave que los presuntos delincuentes emplearían para almacenar sustancias estupefacientes con los que supuestamente estarían traficando. Los investigadores creen que desguazaron el turismo para ocultar pistas que llevasen al paradero de 'El Rosao'. Los agentes descubrieron una especie de cueva tapiada con un muro de obra a la que tuvo que acceder el Grupo Operativo de Intervención Técnicas (GOIT) con una grúa, informa la Policía Nacional.

En cuanto a los motivos que estarían detrás del asesinato, se sospecha que fue un ajuste de cuentas, por negocios ilícitos. Desde un principio, la Guardia Civil, que asumió el caso de este vecino de Moratalla que se encontraba desaparecido desde junio del año pasado, sospechaba que narcos podrían estar detrás del asunto, que lamentablemente se ha saldado con la muerte del joven.

Narcos de Pinoso

Los investigadores han hallado su cuerpo en el marco de un operativo por narcotráfico que comenzó en la localidad alicantina de Pinoso y se saldó con cinco personas detenidas, tres de las cuales han ingresado en prisión preventiva por su presunta relación con el crimen.

Los capturados son, supuestamente, miembros de un grupo de traficantes de drogas que estaría relacionado con la muerte del vecino, la cual se habría producido hace más de un año. Investigadores del Cuerpo Nacional de Policía en Yecla se ocupan del caso, sobre el cual se ha decretado el secreto de sumario. Los investigadores de la Brigada de Policía Judicial de Murcia y Yecla han trabajado conjuntamente con especialistas de la Sección de Análisis de la Conducta (SAC) de la Comisaría General de Policía Judicial.

La hermana de Marín hacía público en marzo de este año, en Internet, un mensaje en el que celebraba que tenía «por fin un poco de aliento y de luz en mi incesante lucha por buscar justicia para ti, hermano», puesto que «al parecer la Guardia Civil está cerrando el cerco a los sospechosos», decía. «Cuando no esperas nada, todo llega», decía hoy la joven en su cuenta de la red social Facebook, donde recibía decenas de condolencias de vecinos y allegados. «Triste final anunciado, espero que a partir de ahora podáis gestionar el durísimo duelo, todo mi cariño para ti y tu madre», escribía una vecina de Moratalla.