Dicen que el otoño en la Región de Murcia, nace en Caravaca de la Cruz y más concretamente en el paraje de la Fuentes del Marqués. Protegido por las sierras del Gavilán y el Buitre se encuentra este idílico paraje natural, que ha sido el escenario mudo de cientos de historias.

Con una superficie de más de 17 hectáreas, el paraje está situado a 2 kilómetros del casco urbano en dirección oeste. Se puede acceder a él bien en coche, tomando por la avenida de los Andenes y luego por el Camino de Mayrena o bien andando por el Camino del Huerto. Ambos caminos confluyen, pero los vehículos pueden continuar, pasando por el "Molinico", hasta la zona de aparcamientos debidamente señalizada, y aquellos que vayan a pie pueden seguir por la senda rehabilitada y penetrar a dicho paraje por las Cuevas del Marqués.

Todo el parque está surcado por pistas y caminos que facilitan el acceso y la visita y disfrute de este precioso paraje, alguno de los cuales sirve de puerta a otras pistas forestales que se internan en los barrancos de la Sierra del Gavilán, concretamente el Barrando del Nevazo y del Agua.

Un paraje sin igual, cuyo protagonismo radica en los numerosos nacimientos de aguas cristalinas, son el afloramiento natural del extenso acuífero que se extiende bajo las altas cumbres de Caravaca y Moratalla. Nos impresionará su arboleda cuajada de árboles monumentales, como el gran fresno que nos recibe al introducirnos en el paraje desde el aparcamiento.

El agua y su distribución mediante acequias ha dado lugar a este frondoso y agradable paraje. Las Fuentes del Marqués inspiran tranquilidad, sosiego, paz, es un magnífico lugar para la relajación. Su abundante vegetación y unas cristalinas aguas invitan a sentarse en un banco y dirigir la vista hacia sus estanques repletos de vida mientras disfrutamos de las sombras que dibujan la abundante vegetación entre la que se filtran los rayos de sol.

Este bonito lugar te regala un entretenido paseo en cualquier época del año entre la arboleda y sus canales de cristalinas aguas.

Existen cuatro manantiales, dos de ellos en forma de "sartenes", cuya procedencia son los acuíferos existentes en los macizos calcáreos de las sierras colindantes. Este conjunto de manantiales es considerado el más importante en la Región de Murcia por su caudal y la calidad de sus aguas.

En el interior se encuentra el Centro de interpretación de la naturaleza donde se muestran las especies de aves, peces y pequeños mamíferos que habitan el paraje.

En los paseos por las Fuentes del Marqués se pueden ver ardillas trepando por los árboles y cruzando velozmente por el suelo. También en los últimos años se ha convertido en el lugar ideal para que familias y grupos de amigos pasen un día de desconexión en pleno contacto con la naturaleza.

El paraje ha sido testigo de bodas y es popularmente conocida la Romería que cada año organiza en Bando de los Caballos del Vino. También son muchos las parejas de recién casados que todos los fines de semana pasan por el paraje para realizar el álbum fotográfico.

El paraje debe su nombre a uno de sus anteriores dueños, los marqueses de san Mamés, y al nacimiento de varios manantiales.

Las primeras referencias se deben al geógrafo árabe Al-Himyari (siglos XIII-XIV).

Torre de las Fuentes

Conocida popularmente como torre de los Templarios por creer que fue esta Orden Militar quién ordenó su construcción.

Se encuentra en la entrada del paseo principal y actualmente es la sede del Centro de Interpretación de la Naturaleza y Centro de Visitantes. El visitante encontrará en él todo lo que debe saber sobre la vegetación, fauna, parajes y los sistemas ecológicos de la comarca. Conocerá también los usos humanos, la historia, y la cultura ancestral de esta tierra

La Torre de las Fuentes está fabricada en sillería con piedra tosca del lugar, consta de tres plantas rematadas por un tejado a cuatro aguas. Situada en el centro de una antigua hacienda agropecuaria documentada desde mediados del siglo XVII, que estaba compuesta, además, por almacenes, casa de labriegos, bodegas, corrales y ermita; la torre y capilla corresponderían con las piezas principales de la residencia doméstica. El origen de la hacienda está relacionado con la figura de Rodrigo de Moya, alcalde de Caravaca durante el mandato de D. Pedro fajardo Chacón, comendador de Caravaca y primer marqués de los Vélez, que construyó un molino harinero en este paraje; pero las actuales edificaciones pertenecen a la primera mitad del siglo XVII y deben atribuirse al regidor D. Diego Godínez y Dña. María Melgares de Mora, su mujer, que heredaron la hacienda.

En la parte posterior de la torre se localiza una amplia cueva a modo de estancia de planta cuadrada excavada íntegramente en la roca, con un pilar central que origina cuatro pequeñas estancias con arcos de medio punto y bóvedas de arista.

La Leyenda

Cuando la leyenda que un rico Sayid árabe levantó en el paraje su residencia estival, dotándola de un palacete y unos baños, a la manera musulmana, aprovechando las guas tibias y termales que discurrirán por el subsuelo. La hija del Sayid quedó enamorado de un joven caballero Templario, que descubrió un pasadizo desde la fortaleza de la Vera Cruz hasta el paraje, así fue como conoció a la joven y cada noche cruzada por el subterráneo la ciudad para ir a su encuentro. Tras sospechar el romance una noche se produjo una escaramuza entre musulmanes y templarios que terminó con la vida de los dos enamorados. Ambos amantes, unidos en un abrazo eterno, cayeron al arroyo de Las Fuentes, cuyas aguas de repente perdieron su hasta entonces tibieza y se tornaron heladas, gélidas, como duelo perpetuo por el amor de los dos jóvenes amantes que abandonaron éste mundo prematuramente.

Luego está la leyenda más pagana o menos romántica, aquella que dice «la cueva del Marqués que entran dos y salen tres».