Patricia Fernández, alcaldesa de Archena, uno de los 10 municipios de la Región de Murcia que ha vuelto a la fase 1, ha anunciado este jueves que van a incrementar los controles policiales el fin de semana para controlar que se cumple la prohibición de celebrar fiestas con motivo de Halloween.

En declaraciones a EFE, Fernández ha señalado que la situación en el municipio, que registra una Incidencia Acumulada en los últimos 14 días de 906 casos por cada 100.000 habitantes, está "muy complicada", por lo que ha pedido a la población ser "más responsables y comprometidos que nunca" para cumplir las normas.

Así, la Junta Local de Seguridad ha decidido aumentar los controles para que se cumplan los aislamientos domiciliarios de los casos positivos y de los contactos estrechos, además de vigilar que no se celebran fiestas privadas con motivo de la celebración de Halloween.

En este sentido, la alcaldesa de Archena ha incidido en que van a actuar con "muchísima contundencia" y que la treintena de efectivos de la Policía Local, más los refuerzos de Guardia Civil que ha solicitado a la Delegación del Gobierno, controlarán que no se realicen estas reuniones festivas.

Finalmente, ha anunciado que, a raíz de la prohibición de poder servir en el interior de bares y restaurantes, el consistorio va a volver a cortar calles y plazas al tráfico para que todos los locales de hostelería puedan colocar terrazas, de forma que se palíe el impacto económico de estas restricciones.

Junto a Archena, los otros municipios que regresan a la fase 1 de la desescalada son Abanilla, Beniel, Bullas, Ceutí, Cieza, Fortuna, Lorquí, Torre Pacheco y Totana.