La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente ha decidido cerrar entre el 1 de enero y el 15 de julio los accesos que afectan a un tramo del Cañón de Almadenes, en el curso alto del río Segura, con el fin de proteger la reproducción y nidificación del águila perdicera.

Según recogió ayer el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), el tramo afecta a un sendero ubicado en el entorno de la presa de La Mulata, en la zona de reserva incluida en el Plan de Gestión Integral de los espacios protegidos Red Natura 2000 del Noroeste de la Región.

La restricción impedirá el tránsito tanto de personas como de vehículos, a excepción de los adscritos a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y a aquellos relacionados con competencias municipales para la gestión y el mantenimiento del espacio.

El Cañón de Almadenes, que abarca 116 hectáreas y una longitud de 11 kilómetros pertenecientes a los municipios de Calasparra y Cieza, fue declarado Espacio Natural Protegido por la Ley 4/1992 de Ordenación y Protección del Territorio de la Región de Murcia y está integrado en la Red Natura 2000.

El paraje está sometido a unas medidas de conservación que hacen necesaria una regulación de actividades de uso público por la existencia de Zonas Especiales de Conservación (ZEC) -Sierras y Vega Alta del Segura y ríos Alhárabe y Moratalla- y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) -Sierra del Molino, Embalse del Quipar y Llanos del Cagitán-.

Esta regulación viene determinada por el elevado riesgo de molestias a los ejemplares de águila perdicera y nutria, especies declaradas 'en peligro de extinción', de acuerdo con la Ley de Fauna Silvestre de la Región. A esto se suma el mal estado de la senda, lo que supone un peligro para su recorrido a pie.

Se trata de una medida que el Gobierno regional también puso en marcha el pasado mes de febrero, cuando decidió cerrar el Cañón de Almadenes hasta, precisamente, el 15 de julio.