El Pleno del Ayuntamiento de Archena ha aprobado las nuevas ordenanzas del municipio donde destaca un amplio paquete de bonificaciones e incentivos fiscales para paliar las devastadoras consecuencias de la crisis económica y sanitaria generada por el COVID19.

La alcaldesa, Patricia Fernández, declaraba satisfecha tras el Pleno Municipal que "son medidas que beneficiarán a todos los sectores de la población y tienen por objetivo buscar un impulso y una estabilidad económica, esencial para el bienestar de los ciudadanos".

Entre los impuestos y precios públicos aprobados en las ordenanzas destacan el ICIO (impuesto sobre la construcción), el IBI (impuesto de bienes inmuebles), el impuesto de vehículos, plusvalías y los precios de públicos en instalaciones municipales: "estas bonificaciones supondrán un ahorro de más de 600.000 euros a los archeneros", manifestó la Primera Autoridad Municipal.

Además de estos tributos locales, en esta revolución fiscal, Fernández ha incluido medidas especiales dirigidas a sectores concretos de la población que más están sufriendo las consecuencias económicas de la pandemia. "Empresarios, comerciantes, autónomos y hosteleros son los que generan riqueza y puestos de trabajo en nuestro pueblo. Por lo tanto, debemos proteger a nuestro tejido empresarial con incentivos fiscales que les ayuden en su trabajo diario para superar esta situación crítica".

Por último, la propia alcaldesa anunció que se realizarán test de detección COVID19 al sector de la empresa, el comercio, la hostelería y el turismo del municipio. "La detección precoz, el rastreo y la responsabilidad ciudadana deben ser nuestras principales armas en la lucha contra el COVID19".