Varios agentes de la Policía Local de Molina de Segura, así como miembros de los sindicatos con representación en el Ayuntamiento (UGT, CSIF, Sime y CC OO) se han manifestado esta mañana a las puertas del Consistorio, en la Plaza de España, para mostrar su enfado con el nuevo cuadrante que, aseguran, ha sido ''impuesto sin negociar'' para devolver las horas de déficit generadas durante el confinamiento. Denuncian que, en estos momentos, han aumentado las horas de trabajo tras la pandemia con un "cuadrante de 12 horas durante dos días seguidos y 6 días de descanso para evitar los contactos entre miembros de la plantilla".

Así, señalan que se les ha impuesto ''un cuadrante para evitar contagios'', ''con guardias localizadas de 24 horas, y que no las contabilizan como realizadas''. Además, indican que no se han seguido ''los cauces de negociación reglamentarios'' y que, por tanto, ha aumentado ''el número de jornadas de trabajo legalmente establecidas, aumentando el riesgo de contagios de todos los policías''. Apuntan a que estas medidas se han adoptado en contra de los informes jurídicos del propio ayuntamiento.

Han vuelto a lamentar la ''escasez de policías'' en el cuarto municipio de la localidad: ''No hay ingresos en la plantilla desde la última oposición hace 12 años y esta Corporación tiene paradas mas de 16 plazas de Policía Local, dinero que utilizan en otros puestos de trabajo que mas les interesa incluso duplicando las plazas existentes, con adscripciones subjetivas, o comisiones de servicios de directores o jefes de servicios''.

Denuncian que ''las plantillas están agotadas'' tras seis meses de pandemia, interviniendo en contacto con el virus. Ante estos hechos, los sindicatos exigen la dimisión de las concejales de Seguridad Ciudadana, Julia Fernández; de Recursos Humanas, Montserrat Montanos; así como de la propia alcaldesa de la localidad, Esther Clavero.

Respuesta de la concejala de Seguridad Ciudadana

La concejala de Seguridad Ciudadana, Julia Fernández, ha respondido al comunicado de los sindicatos asegurando que, en pleno estado de alarma, "fueron los propios representantes sindicales los que realizaron la propuesta del cambio del horario, y por tanto, de cuadrante para dar mayor seguridad de distancia social en los relevos, con el visto bueno de los delegados de prevención de riesgos laborales, con el objetivo de prevenir el contagio de la covid-19". Asimismo indica que la negociación se llevó a cabo "en todo momento entre los representantes sindicales de Policía Local y Jefatura del Servicio y se desarrolló en la última semana del mes de marzo".

Según Fernández, cuando los representantes sindicales conocieron la decisión del equipo de Gobierno de aceptar esta rotación en los turnos propuesta por ellos mismos, "que era del todo positiva para salvaguardar la seguridad y salud de los agentes y sus familias, pero recuperables, anunciaron su decisión de no aceptar este cambio de cuadrantes y seguir como estaban".

La edil resalta que fue entonces cuando se tomó la decisión de implantar la propuesta sugerida por los sindicatos, "pero con la condición de negociar la recuperación, una vez finalizado el estado de alarma". El tiempo que los agentes estuvieron trabajando dos días en turnos de 12 horas y descansando 6 días seguidos, según las cuentas de Fernández, "ha causado un déficit horario de promedio 120/140 horas por agente, y ha supuesto a las arcas municipales unos 700.000 euros pagados y cobrados por los agentes que no han realizado".

El pasado mes de septiembre se convocó una Mesa General para negociar la recuperación del déficit horario "y de forma unilateral la parte sindical negó en todo momento negociar nada, alegando que no tenían nada que recuperar", según el comunicado del Ayuntamiento.