El gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), Asensio López, ha advertido este miércoles que Totana permanecerá confinada, en la Fase 1 flexibilizada, al menos 3 semanas siempre que la evolución epidemiológica sea favorable con el fin de de aplanar la curva de contagios y afrontar la contención del rebrote de covid-19, cuya incidencia acumulada en este municipio superaba ayer los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Así lo anuncio en una comparecencia pública junto con el alcalde, Juan José Cánovas, el gerente del Área III de Salud, Enrique Casado, y el coordinador médico del programa piloto de intervención comunitaria para contener la propagación del virus en Totana, Abel Novoa.

El acto, según fuentes municipales, ha servido para presentar un proyecto que va a desarrollar el equipo de expertos de la Coordinación Regional Estratégica para la Cronicidad Avanzada y la Atención Sociosanitaria (CORECAAS) de la Consejería de Salud, junto con el Observatorio de Exclusión Social de la Universidad de Murcia, y que contempla acondicionar una infraestructura para aislar a los positivos y una estrategia de información y educación para llegar a los colectivos sociales más vulnerables.

El responsable del SMS justificó la decisión de la Consejería del regreso de Totana a la Fase 1 flexibilizada como “mejor tratamiento científico demostrado” para evitar la propagación del virus y controlar la pandemia ante el aumento progresivo de contagios desde la última fase de confinamiento; y abogó por la concienciación ciudadana colectiva como herramienta para asumir que es una tarea compartida de todos contener el efecto de la epidemia.

Reconoció que Totana se está comportando de forma diferente por su contexto social y económico, arrastrado por el crecimiento demográfico de los últimos años y las condiciones laborales de los temporeros agrícolas, que obliga a cambiar el comportamiento de muchas personas a las que no resulta fácil llegar.

Por su parte, el gerente del Área III de Salud de Lorca explicó que el impacto de la pandemia en el hospital 'Rafael Méndez' está siendo importante, con 28 ingresados y 13 en UCI hasta ayer, al tiempo que lanzó un mensaje en favor de los profesionales de ambos centros de salud de Totana, de quienes dijo que “tienen la sensación de que, a pesar de la enorme carga de trabajo, la población no reconoce su esfuerzo y el compromiso que vienen demostrando desde marzo”; por lo que pidió comprensión en estas circunstancias tan complejas.

Además, informó que se han puesto en marcha grupos de apoyo con más recursos humanos con la esperanza de que, en las próximas semanas, se pueda percibir cierta normalidad en la actividad asistencial, sobre todo, en la atención al margen de la covid-19.

Por su parte, Novoa dio cuenta de la puesta en marcha de una red de voluntarios que apoyarán al traslado de la comunicación a los colectivos más vulnerables y frágiles socialmente; así como la habilitación la próxima semana de un espacio habitacional alternativo, en este caso en el Centro de Hemofilia 'La Charca', para aislar a las personas PCR positiva sin capacidad de garantizar el cumplimiento de las cuarentenas.

Abogó por un cambio de estrategia integral social e intervención comunitaria que complete a la sanitaria para doblegar la pandemia en un contexto con unos condicionantes sociales y económicos peculiares, como es el caso de Totana.

Según fuentes municipales, los contagios están afectando a colectivos sociales más vulnerables como inmigrantes, personas con trabajos precarios y aquellos que viven en peores condiciones de habitabilidad.

Sobre la situación de la residencia de ancianos 'La Purísima', con cuyos familiares de usuarios se reunieron los responsables municipales y el doctor Novoa como responsable de actuación del SMS de los geriátricos en el caso de contagios, explicó que el brote afecta a 28 residentes y 4 profesionales, de los que 5 están hospitalizados en Lorca.

Asimismo, informó que las intervenciones en las residencias son costosas y complejos; pero señaló que 'La Purísima' se ha sectorizado, trasladando a los contagiados, la mayoría asintomáticos y en buen estado de salud, a una planta Covid con las máximas medidas de seguridad y separando a los contactos estrechos, con el fin de cortar la transmisión interna.

En cualquier caso, reconoció que en los próximos días pudiera producirse algún fallecimiento, porque en dos casos se ha acordado con sus familiares no trasladar a los pacientes -ya muy mayores y con patologías previas- al hospital, siendo asistidos en la propia residencia con atención medicalizada.