Alrededor de un centenar de autónomos lorquinos se concentraron ayer frente a la puerta principal del Centro de Desarrollo Local, donde se celebró el pleno correspondiente al mes de septiembre, para exigir ayudas económicas y bajada de impuestos ante la situación de crisis sanitaria, lo que está motivando también el cierre de muchos de sus establecimientos.

El portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Lorca, Fulgencio Gil, ha anunciado que el consistorio va a solicitar a la Comunidad Autónoma para que, tanto a través del Plan Reactiva como de otros planes de ayudas puestos en marcha para impulsar el sector comercial, hostelero y pymes frente al covid-19, se otorgue prioridad a las solicitudes que provengan de municipios en los que se ha decretado Fase 1. Tal es el caso de Lorca «por lo que reclamamos que se tenga una consideración particular con estos colectivos profesionales para la percepción de las subvenciones, préstamos preferentes y demás ayudas que prevé dicho plan, incrementando su dotación si fuese necesario, para que puedan hacer frente a los gastos corrientes de funcionamiento de la actividad», según Gil.

El portavoz popular ha explicado que la línea propositiva del PP para combatir la crisis sanitaria, económica, social y laboral provocada por la covid, contempla, además, que el ayuntamiento establezca una mediación con las empresas eléctricas para la flexibilización o fraccionamiento de los pagos de los recibos de luz por parte de los comerciantes, hosteleros o PYMES, afectados por la crisis, así como el establecimiento urgente de un Plan Personalizado de Pago para comerciantes, hoteleros y Pymes que lo necesitan a través de la empresa mixta Aguas de Lorca.

La medida ha conseguido obtener el apoyo unánime de todos los partidos políticos con representación en el ayuntamiento, según Gil. Todas estas medidas se suman al lanzamiento de una nueva línea de ayudas de hasta 2.000 euros que el partido popular, según Gil, «también ha logrado sacar adelante con el respaldo de todos los grupos políticos y que irá destinada a hosteleros, comerciantes y autónomos que hayan sufrido caídas superiores al 40% en sus respectivos negocios por culpa de la crisis de la covid». Se trata de incentivos económicos con carácter directo y complementario a los que se pueden poner en marcha por parte del resto de administraciones públicas. Se trata, en definitiva, según Gil «de implantar el modelo que ya solicitamos en mayo dentro del Plan Lorca Responde, pero que el actual gobierno local rechazó.

Desde el PP proponen que de manera inmediata se haga efectiva una medida de choque para que los hosteleros puedan duplicar sus terrazas. Gil ha anticipado que desde su partido van a exigir como condición indispensable para el próximo año el establecimiento de rebajas de impuestos locales y tasas municipales, tanto para los colectivos afectados por la caída de sus ventas como para todos los ciudadanos en general, «habida cuenta de que el ayuntamiento tiene ahora más dinero que nunca con 6,5 millones de euros de ahorro y 12 en tesorería».