El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, decretó ayer el cierre, al menos durante los próximos siete días por prevención, de los dos Centros de Día para la Discapacidad de Totana, ubicados ambos en el barrio del Tirol-Camilleri, tras detectarse recientemente un positivo por covid-19 a una profesional.

La aparición del contagio se conoció tras las pruebas de detección que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) hiciera a los profesionales de estos servicios como consecuencia del comienzo de la actividad en los centros decretada por este organismo de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social el pasado 14 de septiembre después de su aplazamiento inicial.

Los usuarios, quienes ya han sido informados junto a sus familiares de esta decisión de la Alcaldía, venían recibiendo servicio individualizado durante días alternos, en algunos casos de forma presencial y en otros de manera telemática en sus domicilios, en función de la voluntad personal de sus familias.

Los profesionales de ambos centros no se pondrán en cuarentena al no haber existido contacto directo con la contagiada, siguiendo las recomendaciones tanto del IMAS como del Servicio Murciano de Salud.

Ayer se decretó la desinfección de ambos inmuebles y la semana próxima se valorará si continúa el servicio mediante la atención individualizada de los usuarios -ahora a distancia- que se venía haciendo.