Mientras los contagios siguen creciendo a un ritmo preocupante en la Región de Murcia, hay ciudadanos que continúan con sus vidas como si la covid-19 fuera ya cosa del pasado.

La Policía Local de San Javier tuvo que desalojar a unas 290 personas este fin de semana de tres reuniones multitudinarias por incumplir la normativa autonómica que prohíbe que haya más de seis asistentes no convivientes tanto en espacios públicos como privados.

La primera intervención ocurrió el sábado, cuando varias llamadas alertaron a los agentes de que había una gran cantidad de gente congregada en las pistas deportivas de la rambla de la pedanía de El Mirador. Según han confirmado desde el Ayuntamiento, los agentes desalojaron del lugar a 150 personas de nacionalidad sudamericana que se encontraban disputando una liguilla de voleibol sin hacer uso de mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad.

Pocas horas más tarde, los agentes tuvieron que desalojar también a 70 personas de unas antiguas instalaciones en Torre Saavedra. Estas también se encontraban jugando una liga de voleibol y consumiendo bebidas alcohólicas.

Finalmente, este domingo la Policía Local volvió a ser alertada de una gran congregación de gente en el paraje de Torre Saavedra. Alrededor de 70 personas, entre las que había adultos y niños, fueron desalojadas cuando se encontraban celebrando la festividad de la Virgen del Cisne. De nuevo, no estaban haciendo uso de mascarillas ni guardaban la distancia de seguridad.

Los agentes identificaron y sancionaron a dos personas a las que se les atribuye ser las organizadoras de dos de estos eventos.

Precisamente este fin de semana, la Policía Local de Lorca también tenía desalojar a un centenar de personas que se encontraba celebrando una fiesta en un restaurante de la pedanía de Campillo. El local fue precintado por haber incumplido la norma autonómica que restringe las reuniones a un máximo de seis personas.