El Hotel Plaza de Totana ha reabierto sus puertas para acoger estos días a una decena de familias refugiadas en España procedentes de Centroamérica. Entre estas se encuentran padres, madres e hijos de lugares como Honduras o Nicaragua que estaban siendo perseguidas en sus países de origen por cuestiones políticas o religosas, tal y como señaló a LA OPINIÓN el alcalde de la localidad totanera, Juan José Cánovas.

El regidor aseguró que se trata de un proyecto llevado a cabo por la Fundación Cepaim gracias a programas financiados por Naciones Unidas y la Unión Europea en el que «nada tiene que ver el Ayuntamiento» y recordó que el Hotel Plaza estaba años cerrado y Cepaim ha llegado un acuerdo con los dueños para este local para alojar a estas personas.

Las imágenes y los vídeos de algunas de estas familias llegando al citado local han circulado estos días por grupos de WhatsApp y redes sociales, denuncian que se trataban de menas. Incluso el partido político Vox denunció hace unas semanas que el Hotel Plaza estaba generando dudas respecto a su posible reapertura para acoger a menores inmigrantes, hecho que Cánovas desmintió y añadió que el partido conservador daba lugar a la «mentira e incitación al odio», llevando preguntas al Pleno municipal insinuando que «el Ayuntamiento se gasta el dinero en los menas y no ayuda a los comerciantes y hosteleros».