Un individuo, cuyas iniciales son F. M. S., admitía ante la Policía Local de Alhama de Murcia haber matado a golpes a un gato, informan fuentes policiales.

Sobre las diez de la mañana del domingo, los municipales recibieron un aviso en el que se alertaba de que había un sujeto pegando repetidas veces con un palo al felino, hasta darle muerte.

«Acudimos al lugar y nos entrevistamos con el presunto responsable, el cual manifestó ser el autor de los hechos, guiando a la patrulla al sitio en donde se encontraba el cuerpo del animal», apunta el Cuerpo.

Fuentes cercanas al caso indicaron que, cuando comenzó a golpear al felino, un vecino lo vio y alertó de lo que estaba pasando. El sospechoso, que luego reconoció los hechos, es un individuo de unos 50 años de edad que pone comida en su porche a los gatos.

La hermana de este individuo, una vez que el gato estaba muerto, lo metió en una bolsa y lo arrojó a un contenedor de basura, apuntan fuentes próximas a la investigación. Testigos afirman que las gotas de la sangre del felino eran visibles desde el lugar en el que el sujeto le dio muerte hasta el recipiente donde la hermana del mismo presuntamente lo depositó.

Diligencias al Juzgado

La Policía no llegó a detener al sujeto, aunque «se han instruido diligencias por un posible delito de maltrato animal para poner a disposición judicial» a este hombre. «Desde la Policía Local de Alhama de Murcia estamos siempre vigilantes para proteger la vida animal», detalla el Cuerpo.

El delito de maltrato animal se encuentra recogido en el Código Penal, que lo define como el hecho de maltratar injustificadamente a los animales, mediante cualquier medio o procedimiento, causándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud y está castigado con penas de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales. Sin embargo, los condenados por este tipo de delitos no suelen pisar la cárcel y se limitan a pagar una multa, en la mayoría de las ocasiones.