El juicio por el crimen ocurrido en el hospital de Molina de Segura en mayo de 2017, en el que será juzgado un joven al que se acusa de matar a puñaladas al hombre que medió en defensa de la menor a la que trataba de agredir con un cuchillo de cocina, se desarrollará ante un jurado popular del 16 al 30 de septiembre próximo.

Así lo han indicado a Efe fuentes judiciales, que han añadido que el procesado es R.J.M., que está acusado por la fiscalía de un delito de homicidio consumado y otro en grado de tentativa, por los que pide penas que suman 19 años de prisión e indemnizaciones por 520.000 euros para la viuda y los dos hijos del fallecido.

Las conclusiones provisionales de la fiscalía señalan que los hechos se produjeron el dos de mayo de 2017 en el hospital de Molina de Segura, momentos después de que una hermana del acusado hubiera participado en una pelea con otras tres chicas.

Estas últimas se encontraban en el citado centro hospitalario para ser atendidas de las lesiones producidas por la pelea, cuando R.J.M. se presentó en el lugar tras haberle contado su hermana lo ocurrido momentos antes.

Fue entonces cuando, presuntamente, trató de apuñalar a una de aquellas, por lo que el hombre que resultaría mortalmente herido, que había acudido al hospital por la operación de su hijo, trató de evitarlo al intentar arrebatarle el cuchillo.

Entonces, siempre según el relato de los hechos ocurridos que establece la fiscalía, recibió tres puñaladas del procesado, una de las cuales, en el hemitórax derecho, era mortal de necesidad.

Sostiene el Ministerio Fiscal, en cuanto a la personalidad del presunto homicida, que presenta una disminución moderada de su capacidad volitiva por su elevada impulsividad, que le impide controlar su comportamiento.

En este proceso judicial figuran como responsables civiles subsidiarias la sociedad propietaria del hospital de Molina de Segura, la empresa que prestaba los servicios de seguridad en el mismo y la compañía aseguradora de esta.