El juzgado de guardia de Murcia ha dictado una orden de alejamiento en cumplimiento de la cual un joven denunciado por violencia de género no podrá acercarse a menos de 300 metros de su pareja, una mujer que aseguró en su denuncia que la había agredido tantas veces que había perdido la cuenta.

Las diligencias del caso señalan que esa medida cautelar contra el detenido, J.R.L., ha sido adoptada teniendo en cuenta las circunstancias del caso, entre las que figura que el riesgo es extremo, según la valoración policial.

La denunciante aseguró que ambos iniciaron una relación sentimental en noviembre de 2019 y que desde enero de 2020 comenzó a recibir insultos y a sufrir agresiones, aunque no puso los hechos en conocimiento de la Policía porque siempre se disculpaba, por lo que pensaba que cambiaría su comportamiento.

Los hechos que la llevaron ahora a denunciar se produjeron en la vivienda en la que residen, en San Pedro del Pinatar, cuando accedió a volver a la misma tras haber dormido cuatro días en su coche porque, de nuevo, le pidió perdón y le rogó que volviera con él.

En esta ocasión, siempre según la mujer, la agredió con un cinturón, explicándole el motivo por el que le daba cada uno de los golpes, además de producirle cortes con un cuchillo en una pierna.

También hizo constar en su denuncia que salía a una media de un paliza cada dos o tres días, para concluir que acudió a la Policía por habérselo aconsejado su hermana, ya que no lo había hecho antes por miedo.

Las diligencias indican así mismo que el investigado reconoció que había discutido con su pareja y forcejeado con ella, pero negó haberla agredido, además de manifestar que nunca la obligó a mantener relaciones sexuales.