Los hechos tuvieron lugar en Los Alcázares, sobre las tres de la mañana, hora a la que la Policía Local recibía un aviso de una mujer que explicó que llevaba tres días sin saber nada de su vecino, un señor de 78 años de edad que vivía solo. De ahí que estuviese preocupada.

La Policía se desplazó al domicilio que indicaba la mujer y ahí estaban las luces encendidas, pero nadie abría la puerta. «Gracias a la colaboración de otra vecina, uno de los agentes se subió hasta el balcón de la vivienda para intentar acceder, pero la reja del balcón se lo impidió», explican desde el Cuerpo, a lo que añaden que, desde esa perspectiva, el policía pudo ver que «la cama estaba deshecha, pero no se veía a ninguna persona».

«Los agentes no cesaron en su intento de entrar a la vivienda para verificar el estado de salud de la persona mayor: observaron que una claraboya del patio trasero estaba abierta y optaron por intentar acceder desde ahí», detalla la Policía, al tiempo que apunta que «al final, gracias a unas escaleras, accedieron a la vivienda, encontrando a una persona tendida en el suelo tras un sofá».

El hombre «tenía síntomas de estar tirado en el suelo varios días, su pulso era débil y su respiración hacía temer el peor desenlace», informan desde el Cuerpo.

Al lugar se trasladó una ambulancia, cuyos sanitarios atendieron in situ al hombre, de origen británico, para luego llevarlo a Los Arcos, donde sería sometido a un examen más a fondo.

«Gracias y mil gracias queremos dar desde la Policía Local de Los Alcázares a esas personas que se preocupan por vecinos de edad avanzada y que no tienen compañía, por esas personas que se involucran y se interesan por otros. Gracias a los vecinos que se prestaron a ayudar para que esta historia tuviera un final feliz», manifiestan desde el Cuerpo.