El Juzgado de Instrucción Nº 2 de Cartagena investiga si el chófer que arrolló mortalmente a un trabajador cuando volvía de rezar en Fuente Álamo cometió un homicidio imprudente.

José Miguel Roda, abogado de la familia del difunto, asegura que «lo que manifiestan los testigos, dos personas, es que este señor iba andando por el parking a su coche a coger la comida, después de haber estado rezando» cerca del lugar, cuando el vehículo se lo llevó por delante. Eso pasó sobre las cinco y veinte de la mañana, cuando el hombre, de 62 años, estaba un el aparcamiento ubicado en la carretera que va de Fuente Álamo a Balsapintada, donde él, como sus compañeros, aguardaban para montarse en un bus que los llevase a trabajar.

El proceso judicial, indica el letrado, está a la espera de que se reciba el resultado de la autopsia y el informe de la Benemérita.

El día de los hechos, fue el propio conductor del bus el que llamó a Emergencias, muy nervioso, para contar que había atropellado sin querer a un hombre, el cual se encontraba inconsciente.

Al lugar se desplazaron sanitarios en una ambulancia, que, según los testigos, tardó mucho en llegar, debido a lo recóndito del lugar.