«El empresario que contrató al fallecido solo ha cometido un delito administrativo por no dar de alta en la Seguridad Social al fallecido, pero no lo abandonó en el centro de salud ni le obligaba a trabajar dos turnos laborales», señala el abogado Tomás Ballesteros, representante legal del empresario ecuatoriano detenido, que quedó en libertad sin fianza. La ministra de Trabajo, en cambio, afirmó hoy que este hombre falleció «por estrés térmico» tras trabajar en doble jornada de mañana y tarde recogiendo fruta «a más de 44º sin ningún tipo de protección».

Reconoce el investigado que las condiciones quizá «no fueran las más óptimas», pero que nunca hubo condiciones de maltrato «como se ha informado, ya que el jornalero fallecido solo trabajó tres días» para este jefe de cuadrillas. Tanto él como dos compañeros de Eleazar llevaron al jornalero hasta el centro de salud una vez comprobaron que no se encontraba bien, «pero no lo abandonaron», e incluso el empresario «llegó a dar su identidad y número de teléfono» en el centro de salud de Lorca-Sutullena.

El cadáver fue reconocido sin ningún género de dudas por la hermana del fallecido a través de las imágenes captadas por la Guardia Civil, en una de las cuales aparecía un tatuaje en el pecho con el nombre de su pareja.

Los investigadores también recogieron las manifestaciones de compañeros de trabajo del insolado, uno de los cuales indicó que por la mañana, sobre las diez de la mañana, habían hecho un descanso mientras faenaban en una finca de la pedanía de El Esparragal, en Puerto Lumbreras, limítrofe con Lorca, y que en ese momento el nicaragüense presentaba un estado de salud normal.

Sin embargo, cuatro horas después lo encontró muy mal, hasta el punto de que tuvo que sostenerlo para evitar que cayera al suelo, ya que sufrió como un desmayo.

Trabajo investiga

La Inspección Laboral ha abierto expedientes sobre las condiciones de trabajo de los jornaleros que estaban en la finca ubicada entre los municipios murcianos de Puerto Lumbreras y Lorca, donde pasó sus últimas horas de vida el temporero nicaragüense Eleazar Blandón, tras apreciar indicios de que vulneraban la legislación «y los Derechos Humanos». La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dado a conocer esta decisión al ser preguntada sobre las investigaciones abiertas en torno a la muerte de Blandón, del que ha confirmado que falleció «por estrés térmico» tras trabajar en doble jornada de mañana y tarde recogiendo fruta «a más de 44º sin ningún tipo de protección».