Tres días después de que se produjera la muerte del jornalero nicaragüense de 42 años, Eleazar Blandón, su hermana, Ana Blandón, único miembro de la familia que reside en España, no ha podido ver los restos mortales de su hermano. Blandón explica que tras conocer la noticia se desplazó desde Almería, donde reside actualmente, hasta Lorca. «Me dijeron que el lunes me presentase en el juzgado para reconocer a Eleazar pero he ido y nadie me atiende», explica la hermana. «No me han dejado ni ver el cuerpo de mi hermano», añade. Blandón asegura que «tampoco sé qué voy a hacer cuando logre identificarlo, no tenemos dinero y hasta que no pueda pagar a la funeraria mi hermano continuará en la morgue», confiesa entre lágrimas.