Un individuo de 43 años de edad, que responde a las iniciales A. S. R., ha sido detenido en Los Alcázares por, presuntamente, atacar con un hacha a cuatro agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil y lesionar a uno de ellos, que está de baja. El sospechoso, no obstante, está ahora mismo en libertad, para desgracia de sus vecinos, que aseguran que no pueden más: llevan más de una década sufriendo amenazas y destrozos, afirman.

En este sentido, cuentan la casa del sujeto, que se queda con la puerta abierta muchas veces, está hecha un desastre. Hoy, viernes, los residentes en su edificio se han levantado con la escalera llena de pintura, esparcida por las paredes. Otras veces, afirman, este hombre se dedica a arrojar muebles por las ventanas a la calle. Destacan los vecinos que la Policía, en lo que va de año, habrá acudido una veintena de veces al edificio. Y que el hombre siempre regresa a su casa.

Escalera llena de pintura que se han encontrado los vecinos este viernes por la mañana.

El jueves por la tarde, asimismo, el mismo individuo se dedicó, presuntamente, a amenazar con una pala a los clientes de un establecimiento hostelero cercano a su vivienda. Afortunadamente, no llegó a herir a nadie y quedó todo en un susto para los presentes.

El día del hacha («estáis muertos», les gritaba a los agentes, a los que llegó a acorralar, apuntan fuentes policiales), una unidad médica de emergencia (UME) se desplazó a la vivienda del sujeto y sanitarios lo atendieron in situ, pero no lo trasladaron a ninguna parte. El policía que se lanzó primero a reducirlo recibió varios golpes por parte de A. S. R. y ahora mismo se encuentra de baja.

Se da la circunstancia de que este individuo es el mismo que el 26 de junio era encontrado caminando en pijama por la autovía tras ser dado de alta del Santa Lucía. Este hombre habría estado ingresado por un problema de salud mental. Dijo a los agentes de Tráfico que lo interceptaron por la carretera que había salido del hospital y se dirigía a su domicilio en Los Alcázares.

Lo que quieren los vecinos, insisten, es una solución. Este hombre, aseveran, ahora vive solo, tras su separación, y es constante, siempre según los residentes en el edificio, que aporree sus puertas y hasta les amenace de muerte. Temen que pueda llegar a pasar «una desgracia», por lo que piden a Servicios Sociales que actúe.

Este diario se puso en contacto tanto con la Concejalía de Servicios Sociales como con la de Interior del Consistorio de Los Alcázares, y los titulares de ambos departamentos dijeron desconocer el caso, aunque se comprometieron a mirarlo con los técnicos.