La madre del presunto autor del apuñalamiento mortal de Caravaca de la Cruz declaró a la Guardia Civil que su hijo no vivía en el domicilio familiar desde hacía una semana, ubicado cerca del lugar de los hechos, sino que se había ido a la casa de un amigo, del que desconocía su nombre y la dirección.

La madre de J.J.B.R., presunto autor del homicidio cometido la noche del pasado viernes, no reconoció el cuchillo que le fue mostrado como el utilizado en el apuñalamiento de la víctima y que había sido recogido por un testigo en las inmediaciones del crimen y entregado a la Policía Local.

La declarante señaló que esta arma blanca, que tiene 22 centímetros de longitud, no era de su casa, por lo que desconocía su procedencia.

Por su parte, un hermano del presunto homicida reveló que había estado con éste y unos amigos en el bar donde se produjo un enfrentamiento por las molestias que J.J.B.R. causaba, presuntamente, entre los clientes, añadiendo que en un momento determinado este le propuso marcharse de allí, aunque él le dijo que prefería quedarse.

También confirmó lo dicho por la madre respecto a que desde una semana antes vivía en otra vivienda con un amigo.

Entre los testigos que declararon en las diligencias se encuentra el encargado del bar, que explicó los incidentes causados por el detenido, con molestias para la clientela. Así, señaló que se trata de una persona "conflictiva" que se suele exceder en el consumo de alcohol.

En cuanto a lo que pudo hacer desde que lo puso en la calle, manifestó que no cree que marchara a la casa familiar, ubicada a escasa distancia y en la misma acera, ya que lo vio cruzar la calle.

A este joven, que tiene 25 años de edad y ha ingresado en prisión, le consta una detención en 2014 por una falta de hurto y otra en octubre de 2019 por un delito de lesiones.