Varias empresas del mueble de Yecla que al inicio de la pandemia de coronavirus reconvirtieron su actividad para dedicarse a coser mascarillas, batas y otros equipos de protección individual (EPI) para el personal sanitario de forma altruista han solicitado las certificaciones oficiales y la homologación necesaria para poder fabricar y comercializar los productos que han desarrollado. Su objetivo es garantizar el suministro local en caso de que surjan nuevos brotes que hagan necesario el uso de EPI.

La consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Vidal, anunció ayer que su departamento trabaja en colaboración con la Consejería de Salud y el Centro Tecnológico del Mueble y la Madera (Cetem) para facilitar las certificaciones y homologaciones de los productos que estas empresas quieren comercializar.

El director del Cetem, José Francisco Puche, explicó que las instituciones encargadas de realizar los ensayos para certificar los nuevos productos de estas empresas tienen una larga lista de espera y no pueden atender de forma inmediata las solicitudes pendientes. No obstante, Puche precisó que el laboratorio de telas del Centro Tecnológico, que se encarga de certificar los tejidos empleados en la fabricación de sofás, puede realizar algunos de los ensayos precisos.

La iniciativa de las empresas del mueble que pusieron sus máquinas a funcionar para coser mascarillas en los momentos iniciales de la crisis sanitaria chocó con el rechazo de la patronal de las industrias dedicadas a la fabricación y comercialización de los productos de protección sanitaria, a pesar de que en aquel momento no había existencias suficientes para atender las necesidades de los hospitales. Ante la amenaza de la patronal Asepal, las fábricas de Yecla pararon la producción, pero la Comunidad dictó una orden que les permitió coser mascarillas con destino al SMS para distribuirlas entre los ciudadanos.

Martínez Vidal, que ayer visitó Fama Sofás para agradecer «el apoyo prestado durante la pandemia junto a otras 30 empresas del mueble», elogió «su labor encomiable, su responsabilidad y valentía». La industria del mueble cuenta con unas 1.200 empresas y 6.800 trabajadores, el 8% del empleo industrial.