Tres menores de edad están siendo investigados por la Guardia Civil como supuestos responsables de los incendios que, a mediados del pasado mes de junio, calcinaron 2.000 metros cuadrados de monte y 400 metros cuadrados de suelo agrícola en el paraje El Menjú, en los términos municipales de Cieza y de Abarán, informa este cuerpo.
Se les acusa de ser los presuntos autores de los delitos de incendio forestal y de daños por incendio en suelo agrícola.
La investigación se inició cuando la Benemérita fue alertada del incendio ocurrido en un terreno forestal en el paraje El Menjú, ubicado entre los términos municipales de Cieza y Abarán.
Se trata de una zona de recreo al margen derecho del río Segura, frecuentado por personas que aprovechan la vereda que une los municipios de Abarán y Cieza para hacer deporte o pasear.
Efectivos de distintas unidades de la Benemérita y de las policías locales de Cieza y Abarán acudieron al lugar del incendio donde, después de ser extinguido, se recopilaron unos primeros indicios que dieron lugar al inicio de la investigación.
El fuego, que calcinó 2.000 metros cuadrados de pino, matorral y otras especies autóctonas, afectó también a 400 metros de suelo agrícola y movilizó a varios helicópteros y unidades de bomberos.
Guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), en colaboración con agentes de la Brigada de Investigación de Delitos Ambientales (BRIDA) de la CARM, llevaron a cabo una exhaustiva inspección ocular en las áreas de inicio de ambos incendios, lo que permitió constatar que habían sido intencionados, así como que se había empleado un objeto incendiario.
Gracias a la colaboración ciudadana, los investigadores averiguaron que el día de los hechos, varios jóvenes habían sido vistos huyendo del lugar en actitud sospechosa.
La Guardia Civil ha finalizado la investigación con la identificación de tres jóvenes, menores de edad, a los que les han sido instruidas diligencias como presuntos autores de los delitos de incendio forestal y de daños por incendio.
Los autores de este tipo de hechos pueden incurrir en un delito, recogido en el vigente Código Penal, que se castiga con penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses.
