Los agricultores de la pedanía lorquina de La Hoya están dispuestos a formar patrullas nocturnas de vigilancia para evitar que les sigan robando en las plantaciones de sandías que tanto dinero les está costando sacar adelante. Aseguran sentirse preocupados ante la oleada de robos que se vienen produciendo a lo largo de los últimos días. Aseguran que lo han comunicado a la Guardia Civil, pero insisten en que los robos no cesan.

De ahí que estén pensando organizar patrullas durante la noche para vigilar sus plantaciones y «dar algún susto que otro a quien quiere aprovecharse de nuestro esfuerzo y trabajo», comentan muy decepcionados por la situación por la que tienen que atravesar en estos momentos.

José Daniel Ruiz es uno de los agricultores que ya no sabe qué hacer para impedir que le sigan quitando las sandías. Reconoce que organizar patrullas nocturnas no es lo más indicado, «porque para eso están las fuerzas de seguridad», pero al verse impotentes para acabar con el problema de una vez por todas, dicen que serían capaces de cualquier cosa.

El problema, según Ruiz, no se registra solamente en La Hoya, sino que se extiende a otros puntos de la comarca e incluso de la Región. Los ladrones, que aprovechan la noche para acudir hasta las plantaciones y hacerse con el producto, una vez que lo han obtenido, lo intentan vender después en «coches luneros» o furgonetas por los diferentes pueblos, a través de la venta ambulante, «algo que también tendrían que controlar las autoridades», dicen.

Este agricultor afirma asimismo que a la hora de acceder al bancal donde se encuentran las sandías, los ladrones no diferencian, posiblemente por la oscuridad de la noche, las que son aptas para el consumo de las que aún no lo son,»siendo mayúsculo el destrozo que hacen en la plantación». Uno de los parajes donde se han detectado robos de este tipo, es en el Huerto El Chico.