El cierre al baño de la playa artificial de la pedanía lorquina de Coy, que ayer era criticado el PP, ha sido sugerido por el Gobierno murciano para minimizar los riesgos de propagación del coronavirus, según dijo el concejal de Sanidad, José Ángel Ponce.

El Gobierno desaconseja el baño en estanques fluviales como el de Coy, un espacio «de agua continental, semiestancada, en el que no es posible garantizar su desinfección continua y descartar la supervivencia del coronavirus», detalla el Consistorio.

El PP, sin embargo, dice que la decisión de cerrarla «se ha tomado contando con los vecinos», al tiempo que asevera que «no es cierto que no se pueda controlar el aforo». El agua fluye, según el concejal Ángel Meca, y «es desinfectada mediante un tratamiento químico como el de una piscina municipal porque no está estancada». El edil popular apunta que «si se quiere abrir la playa, se puede hacer, manteniendo las condiciones sanitarias para prevenir cualquier tipo de problemas».